El partido comenzó con River adueñándose de la pelota y el protagonismo, aunque sin mayor peso ofensivo, jugando por las bandas, pero sin mucha claridad.
Atenas, en el Domingo Burgueño, trató de apostar a defenderse correctamente como primera premisa, para luego apostar a contragolpear, cosa que casi nunca logró hacer con claridad en esa primera etapa.
El partido era luchado pero sin mayores incidencia y el primero que cometiera una distracción la iba a pagar con creces y esos fueron los carolinos.
A los 23' un desborde de Facundo Silvera por izquierda terminó en un centro al segundo palo donde apareció Mauro Da Luz sólo, sin marca y descuidado por todos los defensas, para tocar a la red y poner el 1-0 parcial.
El gol darsenero fue un duro golpe para el equipo de Ricardo Ortíz que carecía de fútbol e ideas para incomodar a un rival que con muy poquito hizo diferencias.
Sobre el cierre de esos primeros 45' Facundo Boné tuvo todo para ampliar tras un cierre defectuoso de Jim Varela, pero el riverplatense no supo como definir y se lo devoró.
El empate
En el complemento Atenas apostó a dos cambios que a la postre le dieron resultado, el ingreso de Mosquera y Ramos, tratando de esta forma de tener mayor ambición ofensiva sabiendo que no podía volver a dejar unidades por el camino.
Mosquera tuvo la suya en los primeros minutos, en un trámite que era luchado y en el cual el juego colectivo no tenía la fineza necesaria para prosperar.
Da Luz era el más peligroso en la visita, teniendo incluso la chance de llegar al segundo pero Gastón Hernández ganó el duelo, dejando a su equipo en partido.
Pero si una equivocación defensiva le dio la apertura a River, el empate llegó también de esta forma, luego de una falta tonta que le dio la chance de un tiro libre peligroso a los carolinos.
Federico Ramos no falló y a los 77' remató en buena forma al palo del golero y sorprendió a Nicola Pérez para el 1-1 parcial.
De allí en más nada cambiaría y el reparto de unidades sería una realidad justa por lo visto en cancha, en un cotejo donde se pagó caro cada error que se cometió