Peñarol empató un partido en donde mereció la victoria; el equipo de Pablo Bengoechea fue superior a Atenas, pero no logró hacer los goles mediante las ocasiones que creó. Por su parte, los de Arias hicieron un trámite inteligente: aguantaron al carbonero y pegaron cuando debían hacerlo.

Los primeros 10’ fueron marcados por llegadas por parte de los dos equipos; Marcelo Zalayeta, junto con Antonio Pacheco fueron los encargados de llevar las riendas del ataque carbonero en los primeros instantes del juego. Luis Aguiar y Jorge Rodríguez los que fueron capaces de culminar las juagadas que los veteranos futbolistas creaban.

El Japo no pudo con Martín Barlocco, el arquero de Atenas, y Aguiar mandó el balón pegada contra el palo. En el medio de esas dos situaciones, los de San Carlos tuvieron una clara oportunidad: el ataque por la izquierda culminó con un remate cruzado del delantero Leandro Sosa que Pablo Migliore tapó de manera excepcional.

Aguiar, a quien Pablo Bengoechea esperó hasta último momento para saber si colocaba entre los titulares, fue un importante jugador en la mitad de la cancha: robó y distribuyó bien el juego para Pacheco, quien también se mostró fino con la pelota en los primeros instantes, casualmente cuando Peñarol fue superior.

El equipo del Profesor fue superior al de Edgardo Arias en primera media hora del encuentro: con una buena conexión entre Aguiar, Zalayeta, Pacheco, el Japo, algunas subidas de Emiliano Albin y cambios de banda de Jonathan Urretaviscaya, los aurinegros estuvieron cerca del tanto en ese periodo de tiempo, pero no lograron materializar ese juego en goles.

Del lado de Atenas en la primera mitad hubo poco, muy poco. Sólo se registró esa situación al inicio del partido cuando Migliore voló para atajar el remate de Sosa. El equipo de Arias no pudo tampoco salir de contragolpe cuando los carboneros le dejaban esa posibilidad.

El primer tiempo se fue 0-0 pero el resultado no se acordó a los merecimientos que, podemos decir, se dieron en los primeros 45’. Los discípulos del Profesor fueron superiores a los de Arias, y eso se vio en la cantidad de chances sobre los arcos. El déficit carbonero fue no meterla dentro del arco.

Los primeros instantes de la segunda mitad se parecieron mucho a los de la primera: Peñarol atacaba y Atenas tuvo una, pero esta vez la mandó adentro. Rafael Acosta ingresó a los 5’ en lugar de Simón Vanderhoeght, que se fue sentido. Un minuto después, Acosta tomó la pelota sobre la derecha de la defensa carbonera, en donde Albin no estaba, y venció a Migliore. 1-0.

Menos de diez minutos después del tanto de los locales, Pablo Bengoechea hizo dos cambios: Juan Manuel Olivera ingresó por Pacheco y Nahitan Nández por Albin, este segundo cambio demorado debido a la actuación del lateral en el encuentro.

El ingreso de Olivera liberó a Urreta y Zalayeta del área y estos lograron ser mucho más ofensivos. Peñarol, así, logró el empate: en una jugada intrascendente para la defensa de Atenas, el zaguero despejó mal y mandó la pelota al córner. Desde esa falta, Urreta sobre la línea del arco marcó el gol y el empate.

También la vuelta de Nández al equipo le devolvió a los carboneros un ordenamiento defensivo, así también mucha movilidad en la mitad de la cancha, la cual se sumó a la de Aguiar, que también hizo un buen partido. El tercer cambio de Bengoechea fue Facundo Rodríguez por Píriz, quien no ingresó de la mejor manera y fue muy impreciso.

Peñarol empató, pero perdió mucho más que dos puntos: se quedó sin la punta del Clausura, aquella que ostentó desde el inicio.