Una gran reyerta se armó a los 70’ del duelo entre Miramar Misiones y Peñarol en el Estadio Centenario por la segunda fecha del torneo Clausura.

Los cebritas ganaban 1-0 con gol de Pablo López y dejaban correr el reloj en cada oportunidad que podían, hasta que en cuatro minutos 65’ y 69’ aparecieron dos goles carboneros: Gastón Ramírez y Lucas Hernández.

Esto revirtió el resultado y a los 70’ se dio la acción que desvirtuó el partido, ya que una pelota al área la recogió Washington Aguerre que la dominó en el área, una y otra vez a la espera que lo presionaran para tomarla con las manos.

Esto fue tomado como una burla por sus rivales que comenzaron a cuestionar su actitud, el primer de todos un ex Peñarol Alejandro González. Luego apareció desde el banco Yépes que llegó corriendo a la posición del arquero, quién con una sonrisa se fue rumbo al banco de suplentes sin mediar palabra con nadie.

Allí comenzaron los empujones, agarrones, insultos y cuestionamientos que fueron revisados por el VAR y terminaron en un sinfín de tarjetas por parte de Javier Burgos.

Rojas para Javier Méndez en Peñarol, así como Jairo Coronel y Ignacio Yépes, amarillas para Aguerre, Giossa, Leonardo Coelho, Martín Fernández, Alejandro González.

Ahora sí: volvió el fútbol uruguayo.

Revivió la chicana, renació el lujito para boludear. Y gracias a dios, reapareció la bataola general. pic.twitter.com/XuHXOce8C8

— Doping Positivo (@doping_94) September 7, 2024