El director técnico de Racing, Eduardo Espinel, analizó el empate sin goles de su equipo ante Peñarol en condición de visitante en el estadio Campeón del Siglo por el cierre de la quinta fecha del torneo Clausura.

“Nos faltó el puntillazo final en las ocasiones que tuvimos. En definitiva, el resultado termina siendo justo. Por más Peñarol haya tenido más tenencia que nosotros, el control de juego lo tuvimos nosotros, que llevamos a Peñarol a hacer cosas que queríamos que hiciera. El resultado fue justo”, comenzó expresando el entrenador cervecero en conferencia de prensa.

“Nuestro arquero [Rodrigo Odriozola] no tuvo tantas atajadas. Nosotros veníamos con algunas dificultades, y a veces toca controlar el juego de esta manera; era el partido más inteligente que podíamos hacer para sufrir lo menos posible”, dijo, teniendo en cuenta las ausencias propias por lesión y el rival al que se enfrentaba. “No hay que olvidarse del rival que teníamos en frente. Este mismo equipo, reservando a muchos titulares, venía de tener un gran rendimiento y mostró sus cualidades de buen fútbol”, agregó.

“Destaco el orden del equipo desde el punto de vista táctico y la forma en la que jugó el equipo en el bloque bajo, pero me quedo con la falta de concreción en las transiciones con [Agustín] Alaníz y [Dylan] Nandín. Nos faltó más tranquilidad a la hora de sacar las transiciones”, afirmó.

Y concluyó refiriéndose a la polémica por el penal reclamado por el local sobre Javier Cabrera: “A nivel de cancha, estando tan lejos, son jugadas en las que, si no ves que al jugador lo tocan, no podés decir si fue falta o no. Por supuesto que nos entró nerviosismo, pero son situaciones que se dan, así como la del gol anulado. Pasan en este partido y pasan en otros”.