Clásico: banderas robadas en las dos tribunas, bengalas y agresión de Méndez a un juvenil

El primer clásico del año fue una fiesta en las tribunas, con más de 40.000 entradas vendidas y mucho colorido. Sin embargo, también hubo aspectos negativos a corregir de cara a la final de la Supercopa Uruguaya del próximo domingo en el mismo escenario.

Cientos de fanáticos entraron con el partido empezado por las largas filas que se generaron, fundamentalmente en las tribunas Ámsterdam y Colombes. En esos sectores entró pirotecnia que, en teoría, no estaba permitida, y también banderas robadas de los colores adversarios, a modo de trofeos de guerra.

Al clima caliente habitual de cualquier choque entre Nacional y Peñarol, se sumaron algunos roces que pasaron el límite, como el que se generó tras el tercer tanto de los albos, anotado por Lucas Villalba en una gran corrida.

Alexander dos Santos, de 16 años, celebró la conquista de su compañero de cara a la tribuna Ámsterdam, provocando a la parcialidad mirasol, lo que no le gustó a Javier Méndez. El zaguero carbonero de 30 años le pegó en el rostro primero, y luego lo empujó, ganándose una tarjeta roja que no tendrá incidencia alguna en el futuro.

Por el festejo también vio la tarjeta roja Dos Santos, así como el arquero suplente tricolor Ignacio Suárez.

Y LUEGO DEL TERCERO DE NACIONAL, SE VOLVIÓ A PICAR EL CLÁSICO.

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— SportsCenter (@SC_ESPN) January 21, 2025

Foto: FocoUy

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