Gustavo Tejera cumplió una buena tarea en el clásico de este domingo en el Gran Parque Central, más allá de las distintas interpretaciones que se hagan sobre una jugada capital que ocurrió a los 16’ y que reclamó todo Peñarol porque pudo dejar a Nacional con 10 hombres.
El criterio a manejar por el juez quedó claro a los 40 segundos, yendo en sintonía con lo que suele realizar. Guzmán Corujo le entró a Agustín Álvarez Martínez de atrás en campo rival, en la típica infracción “de ablande”, y no mostró tarjeta.
A los 11’ acertó al amonestar a Gabriel Neves por una dura falta sobre Pablo Ceppelini sobre la línea lateral en la mitad de la cancha, y cinco minutos después le perdonó la segunda amarilla por un foul a Agustín Canobbio en el borde del área. Cinco minutos después lo sacó Alejandro Cappuccio ante el riesgo de una expulsión.
Christian Ferreyra, el encargado del VAR, no llamó a Tejera para que revisara esa jugada porque no correspondía. Al no tratarse de una infracción que ameritara roja directa, el árbitro central no podía revisar la incidencia.
El mismo criterio internacional rigió para otras jugadas posteriores, como una falta de Walter Gargano a Mathias Laborda a los 19’ u otra de Cristian Olivera a Camilo Cándido a los 28’. No hubo tarjeta y fue un acierto. En el medio fue bien amonestado Jesús Trindade por un agarrón de atrás a Brian Ocampo cuando enfilaba hacia el área mirasol.
En el complemento hubo más amonestaciones por el ingreso de Facundo Torres, que fue cartón ligador. Primero recibió una falta de Facundo Píriz que no terminó en amarilla pero bien pudo ser, y luego en cuestión de seis minutos generó dos; a los 52’ Joaquín Trasante y a los 58’ Guzmán Corujo.
Un minuto después, Píriz volvió a hacer méritos para llevarse la amarilla por falta a Canobbio, pero Tejera no lo entendió así, y a los 63’ acertó al no pitar penal para Peñarol por mano de Corujo en el área tricolor. Desde el VAR se revisó la incidencia durante un minuto pero no se llamó al árbitro central para que la viera repetida, entendiendo que antes de dar en el brazo el balón rozó en el muslo del defensor albo.
Más tarde hubo una amarilla por bando por protestas; a los 79’ Maximiliano Cantera en el local y a los 81’ Gary Kagelmacher en la visita.
Ya en el final, acertó al amonestar a Juan Acosta a los 89’ por falta sobre Cándido, lo que generó un tumulto que terminó sin tarjetas.