La Comisión Disciplinaria de la Asociación Uruguaya de Fútbol resolvió sancionar con dos partidos a Mateo Antoni, expulsado en el clásico por “injurias”, y a Nahuel Acosta, también por “injurias”. Lo curioso es que ninguno de los dos jugó.

El defensor tricolor, que estaba en el banco de suplentes, vio la tarjeta roja tras celebrar el gol de Sebastián Coates de forma provocativa hacia Washington Aguerre, y luego insultó. Su actitud generó un tumulto entre jugadores y el árbitro Leodán González lo expulsó.

El extremo carbonero, que estaba presente en el Gran Parque Central junto a la delegación de Peñarol pero sin ocupar un lugar en el banco de relevos, fue a increpar a los jueces al túnel, luego de finalizado el partido, y fue denunciado.

Además, se advirtió a Nacional por uno de sus alcanzapelotas, que escondió un balón y fue expulsado después de que Aguerre le hiciera ver la situación a Leodán González, y se instruyó un expediente por “responsabilidad objetiva de los clubes”, vinculado a lo que ocurrió en los minutos finales.

En filas tricolores preparan una buena defensa pensando en lograr una sanción lo más leve posible, dando por hecho que habrá castigo. La pena para Nacional puede ir desde el cierre de la tribuna Abdón Porte hasta la suspensión de los derechos de socios, pasando por la posibilidad de hacerlo jugar a puertas cerradas.