Peñarol y Nacional emitieron comunicados rechazando los hechos de violencia
que se dieron tras el clásico del sábado 1º de abril en el Estadio Campeón del
Siglo, con frases que se repiten respecto a años anteriores y que suelen aparecer
en comunicaciones de este estilo también en otros países. Ninguno lleva firma de presidente, secretario o directivo alguno.
Nacional reafirmó “su más enfático rechazo a todo tipo de violencia en el fútbol” y se puso a “disposición ante las autoridades competentes, para realizar las acciones que entiendan necesarias a fin de tomar acciones preventivas y erradicarlas de los terrenos de juego”.
Además, publicó otro comunicado que lleva la firma de los jugadores que fueron
expulsados tras el clásico y luego citados a declarar en Fiscalía, Leandro
Lozano y Yonatan Rodríguez, quienes se mostraron “arrepentidos”, un día después de declarar ante el fiscal Fernando Romano. El martes fue el turno del aurinegro Rodrigo Saravia.
Peñarol reafirmó su “compromiso de alejar la violencia de las canchas, redoblando esfuerzos para reflotar los verdaderos valores que promueve el deporte”, y recuerda que el fútbol en Uruguay “es una pasión y debe ser, además, sinónimo de convivencia”, por lo que “rechaza todo acto de violencia que se genere con el deporte como excusa”.