Biniam Girmay terminó en un hospital tras la ceremonia que le encumbró como ganador de la décima etapa del Giro de Italia, ya que recibió en el ojo izquierdo el impacto del corcho de la botella de vino espumante con que se homenajea todos los días en el podio al vencedor.

El ciclista eritreo de 22 años recibió las flores e inmediatamente se inclinó para descorchar el vino reservado para el ganador. El tapón salió despedido antes de que el corredor se levantara e impactó con fuerza en su ojo izquierdo.

Tras bajar del podio, comentó a sus asistentes que apenas podía ver por ese ojo y fue transportado al hospital Carlo Urbani en Jesi.

Un episodio similar ocurrió al final de la primera etapa, la Budapest-Visegrad, con Mathieu Van der Poel como protagonista, aunque el neerlandés tuvo más suerte, ya que la gorra lo protegió y el corcho le dio en un pómulo antes de salir volando.

EFE / FútbolUy