Ciclismo: Fabricio Ferrari y el cierre de su carrera tras 10 años en el profesionalismo

Fabricio Ferrari nacido en Santa Lucía, Canelones, es hijo de un referente del pedal como Diber Ferrari y desde sus comienzos transitó una historia de amor con la bicicleta que lo llevó directamente al profesionalismo.

Desde el Alas Rojas, su primer club de categoría elite al que defendió a los 17 años, realizó un camino de puro crecimiento que cerró días atrás, a sus 35 años, luego de muchas alegrías y compitiendo con varios de los mejores del mundo.

"Tomé la decisión de dejar la bici y el ciclismo profesional", dijo Ferrari entrevistado por FútbolUy y resaltó: "toda la situación desatada por el COVID-19, la falta de competencias, fronteras cerradas y sumado a que ya estaba en el final de mi carrera deportiva, incidieron para tomar esta resolución".

"Tengo que buscar un cambio de vida apuntando al futuro", comentó y explicó: "nunca voy a dejar la bicicleta en su totalidad, es un hábito de vida. Pero era hora de poner punto final y rehacer mi vida desde otro lado".

El viejo continente

Ferrari llegó a Europa en el año 2006 para defender al Azysa y de allí en adelante fue todo en ascenso hasta el 2010 donde llegó al Caja Rural, previo paso por el equipo amateur un año antes, lo que marcó su desembarco en el profesionalismo.

En 2019 defendió al portugués Efapel y en 2020 al chino SSOIS Miogee Cycling Team, equipo con el cual cerró su exitosa carrera con logros inéditos para nuestro país.

"Estuve 10 años en el ciclismo profesional y eso fue increíble, tuve varios muy buenos resultados en mi carrera, pero haber corrido de Vuelta de España es de lo más lindo que viví, toda una experiencia inolvidable. Poder llegar a ese nivel es increíble", relató.

"Me quedó con todas las vivencias que he tenido, las culturas que he conocido, las amistades que hice con corredores de diferentes países y eso es lo más grande de todo esto", dijo a modo de reflexión.

La celeste

Ferrari compitió en tres mundiales de ruta defendiendo a nuestro país, Mendisio, Suiza en 2009, Valkenburg, Holanda en 2011 y Doha, Qatar en 2016, todas carreras de suma exigencia.

A la hora de analizar el ciclismo uruguayo y su realidad, expresó: "hay mucho por hacer y lamentablemente este cierre de fronteras va a perjudicar bastante. Los jóvenes talentos van a tener que esperar un poco más si pensaban emigrar para seguir su camino hacia el profesionalismo".

"Hay material humano, solo hay que explotarlo y apoyarlo más. El ciclismo es un deporte humilde y muy costoso a su vez, necesita de sponsors y gente que lo sustente", mencionó.

"Si no traemos corredores a Europa, no tendremos corredores profesionales y eso marca una gran distancia. Desde Uruguay directamente no van a salir. Hay que buscar esa posibilidad", cerró diciendo.