La plantilla del Colo Colo y la Directiva de Blanco y Negro, la sociedad que administra el club, mantienen una dura confrontación que hasta este jueves no parece tener solución por el reajuste que deben sufrir los salarios ante el parón de la actividad deportiva por la pandemia del coronavirus.
El 16 de marzo se suspendió el fútbol en Chile, antes de jugarse la novena jornada de la Liga, y desde entonces los clubes chilenos han ido adoptando diversas fórmulas para aligerar los gastos.
Colo Colo era uno de los últimos en tomar la decisión y la falta de consenso entre la parte deportiva y la administrativa acabó en gresca entre jugadores y directivos tras la decisión del club de acogerse a la "ley de protección del empleo por COVID-19".
Esta decisión se dio tras no aceptar los directivos la propuesta de los jugadores, que han sido criticados por los hinchas.
La plantilla del primer equipo había informado, a través del Sindicato de Futbolistas Profesionales de Chile (Sifup), que los jugadores del Colo Colo habían aceptado una rebaja de sus salarios con varias condiciones.
Por un lado se comprometieron a rebajarse las sueldos "temporalmente" entre un 30 y 40 % siempre y cuando se les reembolsaran a partir de 2021 los montos descontados de forma transitoria, además de pedir la garantía de los pagos a los funcionarios del club con menores ingresos.
Horas después de la publicación del comunicado de los jugadores, la Directiva de Blanco y Negro ofreció una rueda de prensa en la que anunció que no hubo acuerdo con la plantilla y que el club se acogerá a la ley promulgada por el Gobierno de Chile para permitir a las empresas reducir gastos y garantizar los puestos de trabajo.
Esta ley libera a las empresas del pago de salarios mientras se mantenga la relación laboral entre empleado y empleador, y este último pague las cotizaciones de salud y pensiones obligatorias.
El sueldo sería sacado, en un porcentaje menor al habitual, del seguro de cesantía (seguro por desempleo) que cada trabajador va acumulando a lo largo de su vida laboral.
Durante la rueda de prensa, el presidente del Colo Colo, Aníbal Mosa, acusó a los jugadores de forzar esta decisión de la entidad y acusó a los futbolistas de darle la espalda al club.
Ante las declaraciones de Mosa, el capitán de la plantilla, Esteban Paredes, explicó al canal de televisión T13 que el plantel está unido ante la decisión e incluso llegó a plantear la posibilidad de salir del club.
"Puede ser que no vuelva a jugar. Se tendrá que evaluar de acá a mitad de año. Si tengo que dejar al club por Colo Colo, si tengo que renunciar por Colo Colo, no por Blanco y Negro, lo voy a hacer. Pero no me cuestionen todo lo que he entregado por Colo Colo. Eso es lo que más duele", declaró Paredes a T13.
En redes sociales, el capitán ya había dicho, frente a las críticas de la hinchada a los jugadores tras conocerse la noticia, que si 'el Cacique' realmente es el club del pueblo, como así se considera la propia afición colocolina, él incluso jugaría gratis.
"Si el club fuera del pueblo, jugaría gratis. Lo mantengo. Hemos dado todo por Colo Colo, nos hemos bajado hasta los sueldos. En 2014 para venir a Colo Colo puse de mi bolsillo 200.000 dólares y me bajé inmensamente el sueldo. ¿Eso no es querer a Colo Colo? Hoy me atacan, pero tengo mi consciencia tranquila y mis compañeros también", agregó.
A pesar del anuncio de la Directiva de acogerse a la medida laboral, la decisión todavía no es definitiva hasta que no se presente formalmente, pero la distancia entre jugadores y administradores cada vez se hace más grande.
EFE/FútbolUy