Tottenham derrotó 3-2 al Eintracht Frankfurt como local y subió a lo más alto del grupo, dando un paso muy importante en sus aspiraciones de cara a avanzar a octavos de final. Rodrigo Bentancur fue titular y jugó 67 minutos.
Los de Antonio Conte empezaron fatal la noche en el norte de Londres, contra un Eintracht atrevido y que se aprovechó de las lagunas defensivas del siempre irregular Eric Dier. Rondando el cuarto de hora, el central inglés no controló bien un pase horizontal de Cristian Romero y Jesper Lindstrom le robó la pelota.
Este buscó el pase rápido para Kolo Muani, pero Hugo Lloris, providencial, metió el puño. No terminó ahí el peligro, ya que la bola le cayó a Sebastian Rode, que tuvo la sangre fría para cedérsela a Daichi Kamada para hacer el 0-1.
El resultado y unos minutos decepcionantes de los Spurs animó varios abucheos desde la tribuna. Quejas que pronto se convirtieron en alegría, porque el Tottenham metió tres en menos de 20 minutos.
Cuatro minutos después del gol alemán, Harry Kane colocó un pase entre líneas que dejó solo al surcoreano Son delante de Kevin Trapp. Golpeó con el interior y a la red. Corrió Rodrigo Bentancur a por la pelota para ponerla en el centro del campo mientras el surcoreano dedicó el tanto a Gian Piero Ventrone, el preparador físico del Tottenham que falleció la semana pasada.
A la remontada de los Spurs ayudó Jakic, con un torpe derribo sobre Kane que no vio de primeras Carlos del Cerro, pero que sí avistó el VAR. Desde los once metros no erró el inglés, que convirtió su primer tanto en Champions.
Antes del descanso llegó otra alegría. Una gran carrera de Pierre-Emile Hojbjerg llevó al danés a línea de fondo. Su centro atrás encontró a Son en la frontal del área y el surcoreano colocó una volea imparable. 3-1 en menos de 40 minutos y solo una inmensa parada de portero de balonmano de Trapp evitó que Son se fuera con un hat trick al descanso.
El alemán, nada más salir de vestuarios, salvó el cuarto a Emerson, pero cualquier atisbo de remontada por parte de los alemanes lo mandó al traste Tuta, que se autoexpulsó en tres minutos. Cometió dos faltas en cuestión de segundos y Del Cerro Grande le echó a la calle.
Con dos goles de ventaja y un hombre más en el campo, el Tottenham se dejó ir y lo pagó en los minutos finales cuando Alidou, en un córner, cabeceó el 3-2. Para certificar una horrible segunda parte, Kane falló un penal provocado por Bryan Gil en el tiempo de descuento. Por suerte para los londinense, no hubo tiempo para más.
El triunfo permite al Tottenham liderar el Grupo D, con siete puntos, uno más que Olympique de Marsella y Sporting de Portugal. Le queda recibir a los portugueses y viajar a Marsella. El Eintracht cierra el grupo con cuatro puntos, aún con muchas opciones.
Por el mismo grupo, Olympique Marsella derrotó 2-0 como visitante al Sporting CP, que contó con la titularidad de Franco Israel, Sebastián Coates y Manuel Ugarte, aunque el zaguero y capitán salió lesionado en la primera parte.
Los franceses avisaron en el minuto 8 con un lanzamiento de córner que pasó junto al larguero y poco después con una arrancada del chileno Alexis Sánchez en fuera de juego. El drama llegó a los 20 minutos, cuando Ricardo Esgaio vio la segunda amarilla y cometió penal, el cual Guendouzi no falló y puso por delante a los franceses.
Con uno menos, el Sporting vio como el Marsella ampliaba su ventaja sólo diez minutos después, con un tanto de Alexis validado por el VAR después de que fuese inicialmente anulado por fuera de juego. El primer remate del Sporting entre los tres palos sólo llegó en el 37, de Trincão y que atrapó Pau López.
El descanso tampoco hizo despertar a los lisboetas, que vieron cómo la pesadilla empeoraba en el 61: Pedro Gonçalves vio la amarilla por una falta y acto seguido el árbitro lo expulsó, aparentemente por su reacción a la cartulina.
Quedaba más de media hora por delante y el Sporting estaba con dos jugadores menos. El Marsella mostró su dominio sin necesidad de apretar mucho y siguió buscando el tercero tranquilamente.
Pudo llegar con un cabezazo de Harit que acabó en córner, otro remate de Payet que se fue por encima y un balón que se estrelló en el poste, ya en el 84, pero los franceses tuvieron que conformarse con el marcador.