Quedará en la retina de todos lo que fue la paliza futbolística que le propinó el Bayern Múnich al Barcelona por la Champions League en Lisboa: el conjunto alemán superó a los culés por 8-2. Sin embargo, ese no fue el único número asombroso del juego.
Otro dato que llamó la atención estuvo relacionado con el centrodelantero del Barcelona, Luis Suárez. El salteño anotó el segundo gol del equipo culé a los 57' para poner el marcador 4-2 y despertar un poco de ilusión. Pero eso duró poco tiempo.
Sin embargo, lo que despertó el asombro de todos fue lo que arrojó el mapa de calor del uruguayo: Suárez tocó 24 veces la pelota y nueve fueron en la mitad de la cancha. Es decir, el saque inicial y las otras ocho se debió a la reanudación del juego tras los tanto del conjunto alemán.
Esto dejó en claro lo poco que jugó el Barcelona ya que nunca generó juego asociado y, de esta manera, el uruguayo estuvo muy desconectado. Además, lo que fue la gran presión que arrojó el Bayern Múnich ante el blaugrana.