La última fecha del grupo B de la Champions League se disputó a dos pantallas y con emoción hasta el último segundo, ya que un gol en cualquiera de las dos canchas podía cambiar alguno de los clasificados. Finalmente se metieron en octavos de final los equipos que se enfrentaron en el estadio Alfredo di Stéfano.
Real Madrid, que llegaba con el peso de tener que evitar lo que hubiera sido la primera eliminación en fase de grupos en toda su historia, venció 2-0 al Borussia Monchengladbach, equipo que llegaba primero y sabiendo que un empate le daría la clasificación. La obtuvo aún perdiendo, gracias al 0-0 en Milán.
Los dos tantos del elenco dirigido por Zinedine Zidane fueron prácticamente un calco, aunque con distintos asistidores. A los 9’ Lucas Vázquez levantó un centro desde la derecha y el francés cabeceó a la red, y a los 31’ la ecuación fue la misma pero el envío previo fue obra del brasileño Rodrygo.
Luego el croata Luka Modric reventó un disparo en el caño y le anularon un gol por offside previo de Varane. El croata fue gran figura en el cuadro merengue, que estuvo cerca del 3-0 con disparos de Benzema y Vázquez que se estrellaron en los caños. Mientras espera por la recuperación de Federico Valverde, Real Madrid celebra por haberse sacado un enorme peso de encima.
En simultáneo, Inter de Milán no pudo con el Shakhtar Donetsk en el estadio Giuseppe Meazza, donde el empate sin goles dejó a los dos equipos eliminados. El cuadro neroazzurro en base a centros estuvo más cerca en el tramo final, pero no pudo eliminar su tercera eliminación consecutiva en fase de grupos. Su rival se defendió para al menos meterse en la Europa League.
Real Madrid fue primero con 10 puntos y le siguieron Borussia Monchengladbach y Shakhtar Donetsk con ocho, pero clasificaron los alemanes por tener ventaja en los duelos directos (6-0 a domicilio y 4-0 de local en sus únicas victorias). Inter, que sumó un nuevo fracaso en la Champions, quedó último con seis.