París Saint Germain, con Manuel Ugarte como titular en zona de volantes y siendo buena figura, venció por 2-0 al Borussia Dortmund en el Parque de los Príncipes, abriendo su camino del grupo F con triunfo.
Candidato a ganar la Liga de Campeones desde hace una década (lo más cerca que estuvo fue la final de 2020), el PSG de Luis Enrique toma el liderato del grupo F, formado por otros dos huesos duros, Milan y Newcastle, que empataron sin goles en Italia.
Después del disgusto del viernes, cuando el PSG cayó ante el Niza de local, el entrenador español armó un once con un ataque “made in France”. Randal Kolo-Muani dejó en el banco al “nueve” portugués Gonçalo Ramos para sumarse a sus compatriotas Dembélé y Mbappé.
En el comienzo de la enésima intentona para levantar una Champions que aún se le resiste, el equipo capitalino jugó un primer tiempo correcto, en el que no pasó real peligro, pero en el que tampoco creó grandes oportunidades, a excepción de un remate de Vitinha que repelió el palo derecho de Kobel.
Antes del descanso, el árbitro español Jesús Gil Manzano negó al PSG un penal por posible mano, una vez consultado el VAR. Poco después de la reanudación, se lo concedió en otra acción.
Un desborde de Dembélé provocó una dudosa mano de Süle. Confirmada la infracción con el VAR, Mbappé no tembló desde los once metros y anotó su 41 gol en Liga de Campeones en 62 partidos. Y con solo 24 años.
El gol de Mbappé sirvió para soltar a los parisinos, quienes ampliaron el marcador rápidamente. En el 58, gracias a una deliciosa asistencia de Vitinha, Hakimi, un lateral al que le gusta atacar, definió con calidad en el corazón del área.
A excepción de par de oportunidades de Mbappé para hacer un doblete, el último tercio del partido transcurrió sin sobresaltos, con un Borussia impotente y un PSG que se guardó para lo que se avecina en Liga: la visita del Olympique de Marsella el domingo.