Napoli no quiso ser menos que el Ajax, que aplastó al Rangers a primera hora, y goleó 4-1 al Liverpool por el grupo A de la UEFA Champions League, liquidando el encuentro ya en la primera parte.
Mathías Olivera fue titular en el equipo italiano y fue sustituido a los 74 minutos, mientras que Darwin Núñez comenzó desde el banco en el elenco inglés e ingresó a los 62' del complemento, ya con el marcador 4-1.
No tuvo recursos el Liverpool para tapar los espacios que dejó a su rival que abrió el marcador a los cuatro minutos cuando un disparo de Zielinski dio en la mano de James Milner. El VAR lo advirtió al árbitro y el polaco no falló y abrió la cuenta italiana.
Al cuarto de hora, Virgil Van Dijk pisó a Victor Osimhen dentro del área. No pasó por alto la jugada para el vídeo que advirtió al juez del partido. Fue el nigeriano el que ejecutó el penal que detuvo Alisson. Respiró el Liverpool que emprendió un dominio ficticio aunque se descosía cada vez que salía a la contra su rival.
Van Dijk sacó bajo palos un disparo de Khvicha Kvaratskhelia a la media hora después de un robo de balón de Osimhen a Joe Gomez. Pudo ser el segundo que llegó a continuación. Volvió a fallar el central y una pared entre Zielinski y Andre Zambo Anguissa terminó con un buen tiro del camerunés a la red.
Y el tercero fue al borde del descanso con una jugada individual de Kvaratskhelia que terminó con un pase a Giovanni Simeone, que minutos antes había sustituido al lesionado Osimhen, que marcó a puerta vacía.
Pese a que Jürgen Klopp movió el banco en el entretiempo, el cuarto tanto llegó con un disparo de Zielinski, una parada de Alisson y el rechace recogido por el polaco que con suavidad elevó la pelota a la red.
En un arranque de rabia acortó distancias el Liverpool. Fue Luis Díaz que alargó metros con el balón y en la frontal disparó raso y colocado para batir por primera vez a Alex Meret.
Por impulso y porque el once de Luciano Spalletti le permitió, Liverpool se acercó en el final. No encontraron los Reds un nuevo tanto que les metiera en el partido para intentar evitar un nuevo revés y un panorama distinto en Champions al que había proyectado.