Chelsea dejó sin opciones al Real Madrid y se clasificó a la final de la Champions League al vencer por 2-0 (3-1 el global) al Real Madrid de Federico Valverde en Stamford Bridge, donde enfrentará al Manchester City el 29 de mayo en Estambul.
El equipo merengue sorprendió saliendo al campo con un esquema de tres defensores que no le dio resultado. Desde el comienzo se volcó sobre el territorio rival buscando imponer condiciones y dispuso de la tenencia del balón, pero se estancó ante un rival que defendió bien y que se mostró incisivo para salir rápido.
A los 18' avisó el conjunto inglés con un gol anulado a Timo Werner por offside y a los 28' tuvo su revancha. El ariete alemán inició la jugada con Kanté, el francés dejó a Havertz cara a cara con Courtois y su zurdazo pinchado dio en el travesaño, pero apareció Werner para empujar el balón de cabeza al arco vacío.
El Real Madrid, con un manejo de balón casi inofensivo y sin profundidad a la hora de abrir la cancha, inquietó con un par de intervenciones de Benzema que fueron bien contenidas por el arquero Mendy. A los 26' el francés buscó con un derechazo de media distancia y a los 35' conectó un potente cabezazo.
Lo cerró
En el complemento Zidane apostó a la misma oncena sabedor que tenía que conseguir el empate para forzar el alargue, pero el partido estaba cuesta arriba y dos cabezazos, el primero al palo de Havertz y otro cercano de Thiago Silva, estuvieron cerca de dar el golpe de gracia.
Y el propio Havertz lo volvió a perder en otra situación clarísima que tuvo sobre los 60' en una contra donde quedó mano a mano con Courtois pero el golero con su pie logró desactivar.
El francés apostó a esa altura al ingreso de Federico Valverde y Marco Asensio para buscar otra dinámica y ofensiva, pero seguía sin complicar demasiado a Mendy.
Pero el gol que terminó de cerrar la serie se dio a los 85' con una recuperación de Kanté, Pulisic imprimiendo velocidad a la jugada y asistiendo a Mason Mount que no falló y puso el 2-0 que bajó las cortinas.
De esta forma el equipo de Thomas Tuchel se metió en la gran final del 29 de mayo en el Estadio Olímpico Atatürk, ubicado en Estambul, Turquía, donde enfrentará al Manchester City de Pep Guardiloa, en una definición cien por ciento inglesa.
Chelsea, campeón en 2012 y subcampeón en 2008, salió a la cancha con Edouard Mendy; Andreas Christensen, Thiago Silva y Antonio Rudiger; César Azpilicueta, Ngolo Kanté, Jorginho y Ben Chilwell; Mason Mount, Kai Havertz y Timo Werner.
Real Madrid, 13 veces campeón, formó con: Thibaut Courtois; Eder Militao, Sergio Ramos, Nacho Fernández y Ferland Mendy; Luka Modric, Casemiro y Toni Kroos; Eden Hazard, Karim Benzema y Vinicius.