De nuevo en Lisboa, Diego Simeone, el entrenador del Atlético de Madrid, y su equipo insisten en la Liga de Campeones, el único título que le falta al técnico, enfrentado este en los cuartos de final contra el Leipzig sin margen de error, con la certeza de que la victoria es lo único que vale.

"No es importante ganar, es lo único que hay para poder continuar en esta competición", enfatizó en dos ocasiones en las tres primeras preguntas de la rueda de prensa desde el estadio José Alvalade de Lisboa, el escenario del duelo. "Todo lo que pueda pasar a partir del jueves a la noche dependerá del resultado", abundó.

Ganar, ganar, ganar y volver a ganar, como decía Luis Aragonés. No hay otra fórmula para ser campeón en este torneo, por la pandemia del Covid-19 readaptado a una novedosa final a ocho con sede única en Lisboa, el mismo lugar donde creció la dimensión del desvelo que provoca la Liga de Campeones en el equipo, el técnico y la afición.

"Vamos a jugar un partido muy importante contra un equipo que juega muy bien, con un entrenador joven que está haciendo un trabajo fantástico y está llevando a jugadores jóvenes a un gran nivel, con todo ese cambio de posiciones, de atacar y generar vértigo en su posicionamiento", expuso Simeone, que recurrió a los registros de esta temporada para ejemplificar la igualdad entre ambos conjuntos.

"Es un gran equipo. Tiene números muy buenos", explicó el técnico. Terceros ambos en cada una de sus Ligas de esta temporada, el Atlético y el Leipzig han sumado las mismas victorias (18) y las mismas derrotas (4). Los cuatro partidos de diferencia entre la Bundesliga -34 jornadas- y LaLiga Santander -38- para ambos equipos se explican en los cuatro empates más del conjunto rojiblanco.

Respetuoso

"Mucho respeto e intentar entender que no es importante ganar, sino que es lo único que hay", insistió Simeone, "ocupado en preparar" el encuentro "de la mejor manera para que los futbolistas lleguen con la claridad" de lo que necesitan hacer sobre el terreno para dirigir el duelo a donde su equipo haga "daño" al adversario.

Todo a un partido: la clasificación para las semifinales del día 18 o la decepción de la eliminación de la Liga de Campeones, que vuelve a jugarse cinco meses después del parón del torneo por el Covid-19. No está ni siquiera cercana la referencia de aquel triunfo por 2-3 frente al Liverpool en Anfield en los octavos de final, el pasado 11 de marzo. Es su último precedente en esta competición.

"Pasaron muchos meses y toda aquella ebullición, ilusión y entusiasmo se comenzó a apagar debido a los ciento y pico días que estuvimos preparándonos. Ahora vuelve a comenzar esta 'Champions'. Aquello quedó muy lejos. Fue un grandísimo momento, quedará para la historia de un partido importantísimo para el Atlético de Madrid, pero empieza otro nuevo camino". A único partido. Sólo vale ganar