Orlando City cayó 3-1 con Inter Miami por los 16vos de final de la Leagues Cup. Si bien sufrió dos goles de Lionel Messi, fue bastante más combativo con el argentino que sus anteriores rivales en suelo norteamericano. Lo marcaron más duro, le pegaron alguna patada y hasta se trenzaron en discusiones, olvidando un eventual cambio de camisetas (que igual se dio).
El rosarino vio la tarjeta amarilla a los 21’, cuando cometió una falta sobre el peruano Wilder Cartagena de atrás. Un minuto antes se habían cruzado en una discusión.
Más tarde hubo una jugada polémica. Le cometió una falta sin pelota al uruguayo César Araújo, quien segundos después le robó el balón sin infracción. El árbitro pitó falta de Araújo y terminó amonestando a Kyle Smith en un caldeado cierre del primer tiempo. Luego, se fueron a los vestuarios discutiendo con el oriundo de Wanderers.
Más tarde, el uruguayo Mauricio Pereyra le dio un topetazo. Ya sobre el final, la discusión fue con el brasileño Felipe.
Por último, el entrenador del Orlando City, Óscar Pareja, opinó que Messi debió ver su segunda tarjeta amarilla en la falta sobre Araújo. “Messi debió ser expulsado, no me importa que sea él. Lo que pasó en la cancha no fue justo, entonces nos vamos frustrados. Pudimos haber hecho más cosas positivas y evitar la derrota, pero hay que decir las cosas como son: no podemos dejar lo que pasó debajo de un mueble”, comentó.
Por último, Araújo habló con los medios y lamentó que “no hay ninguna fórmula para frenar a Messi, aunque se hizo todo lo posible”. Le preguntaron con insistencia por el cruce que tuvieron, pero se limitó a decir que “fueron cosas del partido que quedaron ahí” y que 2no pasó nada”.