Un día después del partido que perdía 5-0 ante Defensor Sporting en el minuto 79, cuando un proyectil arrojado desde su hinchada impactó en la cabeza del asistente Julián Pérez y derivó en la suspensión del encuentro, Cerro emitió un comunicado al respecto.

Desde la entidad presidida por Alfredo Jaureguiverry expresaron su “repudio enfático” por los “lamentables incidentes” y rechazaron “categóricamente las actitudes de las personas involucradas en los mismos”.

Cerro se solidarizó con el juez de línea agredido, quien “de ninguna manera debió soportar el mal rato padecido”, y por esas horas “está analizando minuciosamente la situación”. Adelantó que “procederá en consecuencia contra las personas que participaron en los lamentables incidentes, de manera contundente” y les “aplicará las medidas pertinentes que correspondan y sin contemplación alguna”.

En los dos párrafos posteriores aparecen palabras habituales y repetidas en este tipo de comunicados, como “actuar mancomunadamente para erradicar el flagelo” de la violencia.

Hoy entrará el caso en la Comisión Disciplinaria y habrá sanciones contra la institución, que pueden ir desde el cierre del estadio Luis Tróccoli hasta la quita de puntos, pasando por la prohibición de ingreso para su hinchada.