Uruguay cayó 2-0 con Portugal en su segunda presentación por el grupo H de la Copa del Mundo y quedó último, por lo que tendrá que ganarle a Ghana el próximo viernes y esperar que Corea del Sur no derrote a los portugueses. Y si los asiáticos dan la sorpresa, la Celeste necesitará ganar por dos más de diferencia.
Los lusitanos asumieron el protagonismo y el dominio territorial desde el primer minuto, haciendo circular la pelota de lado a lado para encontrar el hueco en la defensa de un rival que, durante la media hora inicial, se limitó a encerrarse en su trinchera con una línea de cinco hombres muy clara en la retaguardia.
Luego de una salida rápida con un disparo desviado de Mathías Olivera en el segundo minuto, y un córner que José María Giménez cabeceó por arriba a los 12’, no generó más nada la Celeste hasta los 32’, cuando Rodrigo Bentancur eludió a tres jugadores y perdió en el mano a mano con el arquero Diogo Costa.
A esa altura ya estaba comprometido desde un buen rato atrás el mediocampista del Tottenham Hotspur por la tarjeta amarilla que se ganó a los 6’ al pisar a Rúben Dias y por una nueva infracción cometida a los 13’ sobre Rúben Neves. No obstante, su repunte coincidió con el de Uruguay y se mantuvo en cancha.
Portugal, que a los 3’ tuvo un remate frontal y alto de William Carvalho tras un pase de Cristiano Ronaldo con el hombro, no tuvo claridad para el último pase y se encontró con las bandas ocupadas y pendientes de las subidas de João Cancelo por derecha y Nuno Mendes por izquierda, hasta que salió sentido a los 42’.
Lo más claro del elenco de Fernando Santos fue a los 37’, cuando un centro cruzado de João Cancelo desde tres cuartos de cancha sobró en el salto a José María Giménez y encontró solo a Cristiano Ronaldo, quien tras bajar el balón con el pecho no quedó bien parado para definir y fue rápidamente atorado por Sergio Rochet.
Segundo tiempo: Sin cambios, pero con un gol que cambió
No hubo modificaciones de fichas por parte de los directores técnicos para el complemento y Portugal tuvo las primeras dos llegadas claras. A los 52’ tomó mal parado a Uruguay por primera vez y João Félix definió desviado un contragolpe, y dos minutos después cayó el 1-0.
Bruno Fernandes centró desde la izquierda, Cristiano Ronaldo no llegó a cabecear y la pelota siguió su camino a la red. CR7, que distrajo a Rochet con su presencia intentando conectar el frentazo, estaba habilitado por Guillermo Varela, que olvidó dar el paso adelante junto al resto de la defensa.
El gol de Portugal llevó a Diego Alonso a mover fichas y el sistema táctico a los 62’. El 5-3-2 mutó en un 4-4-2 con los ingresos de Facundo Pellistri por derecha y Giorgian de Arrascaeta por izquierda, sustituyendo a Diego Godín y Matías Vecino. Con sus arranques, la Celeste se acercó en un par de desbordes y pisó el área.
A los 72’ volvió a mover la banca el Tornado dando entrada a Luis Suárez y Maximiliano Gómez, quien a poco de pisar el césped estrelló un derechazo en el caño tras una combinación entre Pellistri y Valverde. A esa altura ya había cedido la iniciativa Portugal, que apostó al contragolpe con el ingreso de Rafael Leão.
A los 78’ lo tuvo Suárez en una jugada a balón parado ejecutada por De Arrascaeta, pero el zurdazo pasó cerca tras un rebote. Un minuto después tuvo un mano a mano el 10 del Flamengo con Diogo Costa, pero el arquero contuvo una definición débil luego de una habilitación perfecta de Federico Valverde.
Ese impulso de Uruguay con los cambios se fue diluyendo y las variantes de Portugal le permitieron recuperar la pelota y defenderse con su tenencia. Ya en el final, mediante un penal polémico por mano involuntaria de Giménez luego de un caño de Bruno Fernandes, el propio Fernandes liquidó el pleito a los 93’. Luego, tuvo dos chances claras Fernandes, pero Rochet primero y el caño después le negaron el triplete.