Francia, con un partido utilitario donde hizo pesar sus individualidades, venció 2-0 a una durísima Marruecos y se clasificó a la final del Mundial de Catar donde chocará con Argentina el domingo por el bicampeonato.

El partido comenzó con los dos tratando de afianzar líneas, no dejar espacios y mucho toque del balón esperando el momento para poder atacar a su rival.

Y lo increíble fue que en la primera a fondo de los galos llegó la apaertura. Un gran pase profundo de Varane a Griezmann, terminó con el colchonero encarando por derecha y poniendo al centro del área. Allí remató Mbappé, dio en un defensa y Theo Hernández con una pirueta definió de aire para el 1-0 tempranero.

Esto hizo adelantar a los rojos que comenzaron a encontrar a En-Nesyri y Ounahi, este último que probó con un remate cruzado de media distancia que generó la primera gran tapada de Lloris.

Pincelazos de Ziyech mostraron alguna opción para ir por el empate, pero los franceses estaban compactos, esperando para dar el golpe de gracia, el cual pudo llegar con una corrida de Olivier Giroud cuyo remate reventó el palo. 

Los africanos seguían dominando la pelota y además debieron utilizar un cambio con el ingreso de Amallah por Saiss lesionado. Boufal quiso meterse más en el toqueteo de su equipo, pero lo cierto es que no podían ser profundos.

Los de Deschamps, con paciencia y el resultado a favor, marcaban y daban zarpazos buscando el segundo. Tchouaméni con un pase para la velocidad de Mbappé le dio la chance al de PSG de anotar y luego fue Giroud el que se lo perdió. También Varane tuvo la suya tras un córner.

La más clara de los marroquíes llegó a los 44' cuando en un tiro de esquina que despejó la defensa, apareció una chilena de El Yamiq que dio de lleno en el palo derecho de Lloris, ahogando el grito de gol de todo el estadio. 1-0 y al descanso. 

Lo cerró

El complemetó comenzó con el ingreso de Attiat-Allah por Mazraoui buscando mayor despliegue por la punta izquierda e imitar la superioridad que imponóia Hakimi por derecha sobre Theo Hernández.

De los dos laterales volantes llegaron centros que pusieron en alarma a los galos para despejar en situación incómoda con un adversario que se hizo cargo de la necesidad, manteniendo el control y apostando a ser tan ofensivo como protagonista. 

Dembélé estaba muy apagado y su combinado solo tenía claridad cuando la pelota pasó con Griezmann y en la aceleración de Mbappé, arma que comenzaba a utilizar cada vez más.  

Los de Regragui no se rendían pero carecían de la claridad necesaria para conectar con En-Nesyri en el área y sabían que a su frente estaba el actual campeón del mundo, un riesgo muy grande por la calidad individual de cada uno de sus jugadores.

Cambios en los dos y un Marcus Thuram que le dio otra solvencia al ataque frances, para jugar algo más adelantado y no pasar por tantos riesgos.

El tanto que bajó las cortinas de la emoción llegó a los 79' cuando Mbappé recibió una pelota al borde del área, enganchó, maniobró y la pelota derivó en el ingresado Randal Kolo Muani que tocó para inflar las redes y poner el 2-0.

Un golpe durísimo para Marruecos que luchó hasta el final con mucha entrega pero el pitazo del árbitro mexicano cerró el 2-0 en favor de Francia que le dio el pasaje a la final del Mundial donde chocará ante Argentina el domingo por repetir el título conseguido en Rusia 2018.