El empate entre Uruguay y Corea del Sur en el estadio Education City, en el arranque del grupo H de la Copa del Mundo, dejó pocas jugadas para el destaque y no quedará marcado por nada en especial en la historia mundialista.
No hubo goles, el ritmo fue inferior al del resto de los encuentros del torneo y el trámite no sedujo a ningún futbolero que no fuera uruguayo o surcoreano. No obstante, en el final aparecieron dos jugadas que van al resumen de lo más destacado.
Federico Valverde, quien volvió a hacer ostentación de su exquisita pegada, estrelló en el ángulo un bombazo a distancia en el minuto 89. Era el gol uruguayo, pero por escasos centímetros no pudo hacer explotar las gargantas celestes.
Poco después, el propio mediocampista del Real Madrid y la selección uruguaya se sacó las ganas de festejar, aunque no fue un gol. Picaba Ui-jo Hwang y había peligro de contragolpe, pero Valverde se barrió mandando el balón afuera.
Como si de un gol se tratase, el Halcón celebró efusivamente el quite sobre el delantero del Olympiacos, en una imagen que no tardó en hacerse viral en redes sociales.