Croacia clasificó a los cuartos de final de la Copa del Mundo tras vencer a Japón 3-1 en la tanda de penales, luego del 1-1 registrado en los 120 minutos de juego. El último subcampeón mundial jugará el próximo sábado frente a Brasil o Corea del Sur por ser rival de Argentina o Países Bajos en semifinales.
El encuentro siempre fue parejo, más allá del predominio croata en el arranque a pura tenencia de pelota. De hecho, a los 2’ avisó el conjunto asiático con un cabezazo de Shogo Taniguchi apenas desviado a la salida de un tiro de esquina.
Seis minutos más tarde, tras un error en salida de Takehiro Tomiyasu, Ivan Perisic quedó mano a mano con Shuichi Gonda y definió, pero el arquero evitó la caída de su arco y en el rebote no pudo convertir Andrej Kramaric.
Después de la primera hora se alternaron en el control de las acciones y sobre el tramo final de la etapa inicial repuntó Japón, que acarició el 1-0 a los 40’ mediante una buena jugada por izquierda que falló Daichi Kamada.
Tres minutos más tarde cayó el 1-0 de los samuráis. Luego de una nueva jugada preparada a la salida de un córner, Ritsu Doan metió la pelota en el área en forma de centro, se generó un rebote y Daizen Maeda anotó de zurda.
Tras el 0-1 con el que se fue al descanso, el conjunto croata salió más decidido a buscar el 1-1 ante un rival que se replegó demasiado, y lo encontró rápido. Perisic cabeceó de forma perfecta un centro de Dejan Lovren desde la derecha y a los 55’ puso el 1-1.
Luego fue un poco más Croacia, que hizo más méritos para llevarse el triunfo y evitar el alargue. A los 63’ un bombazo de Luka Modric exigió al arquero Gonda, y tres minutos más tarde un cabezazo de Ante Budimir tras un remate de Kramaric que se desvió en el camino salió muy cerca.
Pasó poco de allí en adelante, y también en la prórroga. Más allá de un bombazo de Kaoru Mitoma que despejó el meta Dominik Livakovic en la última jugada del primer chico, el miedo a perder y el cansancio pudieron más, por lo que el partido transitó sin pena ni gloria sus últimos minutos camino a los penales.
En los penales, el héroe fue Dominik Livakovic, arquero del Dinamo Zagreb que tapó los disparos de Minamino, Mitoma y Yoshida, y solo fue batido por Asano. El croata Livaja estrelló su remate en el caño, pero Vlasic, Brozovic y Pasalic convirtieron los suyos.