Argentina y Francia disputarán este domingo desde la hora 12 en el majestuoso estadio Lusail la gran final del Mundial de Catar, una definición en la que el liderazgo “maradoniano” de Lionel Messi amenaza a una sólida defensora del título, diezmada por un virus pero impulsada por su fenómeno Kylian Mbappé.
El domingo, día nacional de Catar, dos de las tres estrellas del París Saint-Germain, buque insignia del emirato en el fútbol de clubes, chocarán por el título supremo de selecciones, la fiesta perfecta para la organización del torneo.
Los caminos
En Doha, a Messi le quedan noventa minutos para conseguir el título que falta en su palmarés y recoger definitivamente la posta de Diego Maradona, que en México 1986, sumó la segunda estrella que aparece en el pecho de la casaca albiceleste.
Francia también peleará por la tercera. Renovar el título logrado hace cuatro años en Rusia la emparejaría además con el Brasil de Pelé, segundo y último equipo capaz de ganar dos Mundiales consecutivos, en 1958 y 1962.
Sería la perfecta continuación de un ciclo ganador iniciado con el título de 1998. Con la del domingo, habrá jugado cuatro finales de las últimas siete ediciones, con dos títulos y una derrota (2006), a la espera de lo que pase en la vasija dorada de Lusail.
En Catar sus trayectorias han sido opuestas. Francia destacó desde el primer día por su consistencia a pesar de que afrontó el torneo con una larga lista de bajas, entre ellas el Balón de Oro Karim Benzema, justo antes de comenzar.
La “Scaloneta” llegaba entusiasmada con una racha de 36 victorias y sufrió un patinazo ante Arabia Saudita (2-1) que le ha hecho disputar cinco “finales” hasta llegar a la definitiva.
“Fue un camino difícil pero nosotros dijimos, después de Arabia, que íbamos a dar todo para llegar a una final del Mundial, y estamos a un paso de conquistarlo”, dijo el arquero argentino Emiliano Martínez.
Poco importa lo sucedido a un paso de la gloria. Ahora el equipo dirigido por Lionel Scaloni presume de una solidez ganada con sudor y sufrimiento, con un Messi decisivo, autor de cinco goles, escoltado por Julián Álvarez, una de las revelaciones del torneo, que suma cuatro.
Mismo balance para la delantera francesa, Mbappé también lleva cinco tantos y su primer escudero Olivier Giroud tiene cuatro, escoltados por un Antoine Griezmann descomunal como mediapunta-mediocentro.
Los equipos
Las preocupaciones del seleccionador francés Didier Deschamps están en la enfermería. El último golpe, más allá de los casos de “virus de camello” fue el propio Olivier Giroud, que en el último entrenamiento previo al duelo no fue de la partida por una dolencia de rodilla y quedó en duda.
En el equipo argentino parece que Ángel Di María, que sufrió una lesión muscular ante Australia en octavos (2-1), está en condiciones de ser titular, por lo que el seleccionador Lionel Scaloni tendría a sus 26 jugadores disponibles, aunque Papu Gómez arrastra un golpe.
"La (alineación) que usemos será la que creamos que puede hacerle más daño al rival", dijo Lionel Scaloni.
Allí aparecen las dudas que recién horas antes se confirmarán, si va con línea de cinco con Lisandro Martínez, si el “Fideo” va de arranque, e incluso Leandro Paredes tiene su chance.
Todas definiciones que se darán horas antes del cotejo en la plena preparación para un partido que vale un título mundial.
LOS PROBABLES:
Argentina: Emiliano Martínez; Nahuel Molina, Cristian Romero, Nicolás Otamendi, Lisandro Martínez, Marcos Acuña; Rodrigo De Paul, Enzo Fernández, Alexis Mac Allister; Lionel Messi y Julián Álvarez.
Francia: Jules Koundé, Raphael Varane, Dayot Upamecano, Theo Hernandez; Aurélien Tchouaméni, Antoine Griezmann, Adrien Rabiot; Ousmane Dembélé, Olivier Giroud y Kylian Mbappé.