Argentina, no sin pasar por un cierre difícil y con un Messi desequilibrante, venció 2-1 a Australia y se metió en los cuartos de final del Mundial de Catar donde enfrentará a Países Bajos.
El partido comenzó con el predominio absoluto de los argentinos en el contralor de la pelota, parado en cancha ajena y buscando por las bandas para desequilibrar y llegar a la apertura.
Los oceánicos se defendían, acumulaban hombres y despejaban, teniendo el primer susto con una mano de Baccus en el área tras un centro de Alejandro Gómez, pero el árbitro polaco y el VAR desestimaron.
Amarillas que comenzaron a aparecer para los Socceroos tras las faltas constantes fueron marcando la tónica de un cotejo que tuvo su primera aproximación con un remate de media distancia del propio Papu Gómez que se fue muy desviado.
Lo cierto es que los minutos fueron pasando con Messi, Julián Álvarez y Enzo Fernández sin lograr tener demasiada participación en las acciones y un toque de pelota que se transformó en monótono y reiterado.
Es más, por momentos los dirigidos por Arnold se animaron a algo más, casi siempre con pelotas quietas, donde en un córner cabeceado por Souttar obligó a un despeje bajo tensión.
El gol que quebró la paridad apareció cuando el diez albiceleste frotó la lámpara. A la salida de un córner, la pelota se jugó para Mac Allister que puso un pase al área para Otamendi que la paró y ahí apareció Messi para sacársela y definir cruzado para el 1-0.
Nada cambió el resultado con que se fueron al descanso, donde Dibu Martínez fue un espectador más del partido en Doha.
El cierre
En el complemento todo siguió por los mismos carriles, la pelota en posesión de los de Scaloni, que mandó a la cancha a Lisandro Martínez a minutos de empezado, y los amarillos carentes de ideas más allá de defender.
El segundo festejo, que comenzó a bajar las cortinas del duelo, llegó a los 57 cuando un pase atrás al golero terminó con De Paul presionando, Ryan adelantando la pelota y Julián Álvarez que estaba en el área, definiendo para el 2-0.
Nada parecía cambiar el destino de un partido, pero una acción fortuita permitió el descuento que dio emoción al cierre. Una pelota que sacó la defensa a medias terminó en un zapatazo de Craig Goodwin que rebotó en Enzo Fernández, descolocó al golero y se metió a quince del cierre.
Un gol de diferencia y tensión al máximo, incluso tras una acción de Adjin Hrustic que gambeteó a varios y cuando definió de derecha apareció Lisandro Martínez para sacarla al córner en el momento exacto.
El tercero pudo llegar con una corrida típica de Messi, apilando gente y dejando sólo a Lautaro Martínez que definió de una pero la mando a la tribuna.
El propio Messi, que se hizo cargo del cierre, tuvo un remate cruzado que se fue muy cerca, pero con el balón en su poder, generaba ocasiones y permitía el correr del reloj.
Y la gran chance para los Socceroos llegó en la última acción del tiempo de adición con un centro al segundo palo que Kuol definió, pero el golero tapó.
El pitazo del árbitro polaco cerró el duelo y la victoria de Argentina por 2-1 sobre Australia que ahora jugará el viernes que viene a las 16 horas a Países Bajos por llegar entre los cuatro mejores.