El ex árbitro argentino Javier Castrilli se sumó a las voces críticas respecto al VAR después de la polémica eliminación de Boca Juniors en octavos de final de la Copa Libertadores a manos de Atlético Mineiro, que se vio favorecido por la intervención del videoarbitraje en cada uno de los dos encuentros que terminaron 0-0.

Si bien la Confederación Sudamericana de Fútbol suspendió a los jueces responsables del despojo en La Bombonera y respaldó al equipo arbitral que encabezó el uruguayo Esteban Ostojich este martes, Castrilli consideró que debió ser validado el tanto que se anuló a Marcelo Wigandt.

“Cuando uno ve las imágenes del VAR se da cuenta que hay una predisposición a encontrar algo sea como sea. Cuando se busca el punto de contacto se lo hace con una cámara y cuando se descubre la posición de los cuerpos se hace con otra”, sostuvo sobre el offside previo de “dos centímetros” que se detectó en la revisión, en diálogo con ESPN.

“La tecnología obliga a un preciosismo técnico. Ese preciosismo técnico te obliga a sancionar. ¿Hay dos centímetros de la rodilla adelantada? Si. Pero ese jugador, ¿realmente impacta en la jugada? Cuando vemos las imágenes, vemos claramente que cuando al arquero se le escapa la pelota hay una luz de ventaja entre el cuerpo de González y el arquero”, comentó.

Pero no conforme con eso, la voluntad de González es no chocar con las piernas. Lo demuestra girando sobre su propio eje y cayendo de espaldas”, añadió, en este caso criticando la decisión de Ostojich de anular el tanto por la interferencia del mediocampista de Boca.

“Ni siquiera es por una rodilla; son dos centímetros. Es una cosa increíble. La FIFA debe tomar cartas en el asunto. Esto no puede seguir así. Esto genera violencia y desconfianza, alimenta la suspicacia y es un disparo al corazón de la credibilidad de todo el sistema, no del aparato arbitral”, concluyó.