La petición de Fiscalía de dos años y medio de prisión para Luis Rubiales por agresión sexual y coacción a la futbolista Jennifer Hermoso, a quien besó sin su consentimiento tras la final de la Copa del Mundo que ganó la selección española, tuvo derivaciones y otras acusaciones.
Uno de los actores involucrados es Albert Luque, exfutbolista catalán de 46 años que jugó en Mallorca, Málaga, Deportivo La Coruña, Newcastle United y Ajax durante su etapa de jugador. Fue en Mallorca donde coincidió con Rubiales, de quien fue mano derecha durante su presidencia de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF).
Luego del beso y del escándalo que empezó a generarse con epicentro en Australia y repercusiones inmediatas en España, Luque se acercó a Rafael Hermoso, hermano de Jennifer, buscando ganarse su confianza. Lo hizo con “alabanzas hacia las virtudes de la jugadora”, según la investigación de Fiscalía.
Luque quería que Rafael convenciera a su hermana para darle el apoyo a Rubiales. El objetivo era que grabara un video exculpando al presidente, en sintonía con un comunicado que hizo circular la RFEF con declaraciones que ella nunca hizo.
Una vez que falló en su intento, Luque viajó a Ibiza para hablar con la jugadora, quien no accedió. Por eso buscó el contacto a través de una amiga en común y pretendió “doblegar la voluntad de la jugadora”, según Fiscalía.
El director deportivo le recordó a la amiga que a Hermoso “le quedan dos años de carrera”, por lo que le prometió un cargo en la RFEF a cambio del apoyo que Hermoso no quiso darle. Luego llegaron las amenazas para terminar con una coacción fallida por la que Fiscalía solicita un año y medio de prisión para Luque.