Este jueves se confirmó que Ricardo Caruso Lombardi fue oficializado como nuevo director técnico de Miramar Misiones, tras la salida de Leonardo Medina por malos resultados. Y es que el Cebrita suma tan solo tres puntos en las seis fechas que se llevan disputadas del Torneo Apertura, producto de tres empates y tres caídas.

“Un equipo que asciende siempre tiene una adaptación, vos no podés traer un equipo completo de la B a la A. El domingo estuve en la cancha, tienen buen juego, manejan bien la pelota; me dijeron que se largaron más a jugar, pero no lo vi como los equipos que me gustan de meter y correr, como les gusta a los uruguayos. La garra que tienen los uruguayos, por no decirte los huevos para no quedar mal, no la tiene nadie. Me encanta esa manera de jugar”, dijo Caruso a 100% deporte, de radio Sport 890.

“En Primera me tocó pelear 11 descensos y me salvé en 10. Los descensos hay que pelearlos como descensos, pero ojo, es mentira que estás todo el día refugiado en tu arco. Por ejemplo, te puede pasar con Liverpool. Entonces vos tenés que saber cómo llevar el partido y tus jugadores también, y buscar la manera de lastimar al rival. Yo creo que el jugador se convence, y cuando vos lo ponés en ganador se potencia”, explicó.

Su debut será el próximo lunes 15 contra Nacional, ya que no dirigirá este sábado ante Racing: “Sería bueno que se suspenda ese partido, porque que te reciban así no es lo mejor”, dijo entre risas, y añadió: “Debemos estar preparados para todo y es la pimienta del fútbol”.

Con respecto a la fijación de la cancha para ese partido, bromeó: “Yo pedí una cancha de hockey con arcos chiquitos y que el golero esté vestido como se visten las chicas que atajan, que se ponen una cantidad de protecciones”. “Yo les dije a los dirigentes que me gusta tener una cancha, y esa cancha tenerla para entrenar porque vos te tenés que acostumbrar a una. No me dijeron dónde jugamos el lunes, pero no me hace nada que esté llena la cancha”, amplió.

“Yo en los partidos no me divierto. En la semana hablamos, vamos a comer, tomamos un café, porque yo no tomo ni fumo, pero en el partido soy de terror porque lo vivo mucho. Me gusta ganar, no me gusta perder. Yo trabajo para ganar. Yo soy muy clarito, no me gustan los equipos light, me gusta que mis equipos sean difíciles para el rival. Me podés ganar, pero me gusta que el equipo responda. El jugador me tiene que entender rápido. Yo no voy a Uruguay a pasear”, expresó.