Ricardo Caruso Lombardi tuvo a mediados de 2024 un recordado pasaje por Miramar Misiones, más por sus declaraciones que por los resultados deportivos, que dejaron un saldo de una victoria, un empate y cuatro derrotas. Si bien ya pasaron ocho meses desde que se fue de Uruguay, sigue recordando en cada entrevista esa experiencia.

El entrenador argentino de 62 años, que tuvo en el Cebrita su única experiencia dirigiendo fuera de su país, participó en el programa Dupla técnica, que se emite a través de YouTube, y comentó que aceptó el desafío de Miramar porque le “gustan las olas”. “Me llevo un grato recuerdo” del club, agregó.

“Si no me hubieran cagado esos tres o cuatro partidos, era para quedarse, pero yo cuando me fui ya estaba con el problema de la vista. Era muy difícil. Si no te ponés bien, no podés dirigir”, dijo fiel a su estilo Caruso, haciendo referencia a lo último a un problema de salud que padece.

Con respecto al nivel del fútbol uruguayo, fue claro: “Está ahí. Un Nacional B y alguno sobresaliente, pero ahí, nada del otro mundo”. Aunque “hay partidos que son fuertes”. “La verdad que lo respeto mucho a Miramar porque me dieron la posibilidad de estar allá y porque se salvó en la última fecha”, siguió.

Sobre eso último, ahondó: “Si no lo iban a mandar a jugar con Progreso para ver quién se iba al descenso y lo salvaban a Rampla Juniors, que como es del poder, lo querían salvar a toda costa; le dieron un penal a los 95 y lo erró. Dios lo castigó”. “Eso tendría que pasar con varios equipos acá, que les dieran un penal a todos en contra, a ver qué hacen”, finalizó.