Caruso Lombardi: “Hicieron lo imposible para que yo me fuera; querían descender al club”

El exentrenador de Miramar Misiones, el argentino Ricardo Lombardi, habló de su corto pasaje por el fútbol uruguayo y aseguró: “No me dejaron trabajar”.

Dueño de un particular estilo y una prédica constante que le costó más de un dolor de cabeza, fue entrevistado en el programa Esto es fútbol de Carve Deportiva y dejó varias frases de esas que siempre quedan resonando.

“Ir a dirigir a Uruguay fue una apuesta mía”, comenzó diciendo Caruso y amplió: “Me sirvió muchísimo porque veo que estoy bien y que tengo las mismas ganas de siempre”.

“No me dejaron trabajar”, agregó más tarde y mencionó: “De siete partidos [que dirigió] debería haber ganado cuatro. Con Nacional y con River Plate nos perjudicó claramente el VAR”.

“Tengo demasiada dignidad, por eso me fui. Prefiero hablar como lo hice contra Nacional y contra River y me importa tres pelotas lo que digan los dirigentes. Hablo porque no me gustan las injusticias”, expresó y fue a más: “Me voy totalmente decepcionado con la dirigencia y el arbitraje uruguayo”.

“A los directivos de Miramar les llegó que si seguía Caruso estaban en el horno. Hicieron lo imposible para que yo me fuera. Querían descender al club si yo seguía como técnico”, agregó.

En sus palabras

Caruso Lombardi no tuvo pelos en la lengua para referirse a los árbitros: “Se tienen que replantear muchas cosas. Los técnicos y los jugadores no pueden ser títeres de ellos. Somos compañeros de trabajo”.

Sobre el insulto al juez Javier Ferés, al que llamó “negro de mierda” en el partido frente a Liverpool que lo expulsó por protestar, aseveró: “Me están acusando de algo que no hice. Lo que dije no fue un insulto racista, imagínate si yo me enojara por cada vez que en la cancha me gritan ‘gordo de mierda’”.

“Me expulsó mal, yo no lo había insultado en ese momento. Después que lo hizo sí estuve mal en lo que le dije y me hago cargo”, comentó más tarde.

“En Uruguay a los árbitros les decía ‘hola’ y me sacaban amarilla por nada. Me trataron muy mal, cuando les daba la mano, a no ser uno puntual, el resto me daba la mano flojita como si yo tuviera una enfermedad”, dijo.

“Las siete fechas de suspensión que me dio el Tribunal de Disciplinas que las cumpla el perro Pluto. Yo no las voy a cumplir”, cerró.