Carlos Núñez y la historia de una foto cuando “tenía todo cocinado para ir a Nacional”

Carlos Núñez tiene 32 años y está retirado del fútbol profesional desde finales de 2021. En 2024 defendió a Melo Wanderers porque estaba en Cerro Largo acompañando a su hermano Facundo, que “psicológicamente estaba mal”, pero no volverá. Las tres roturas del ligamento cruzado de la rodilla derecha lo llevaron a colgar los botines porque “pasaba mal”.

Según contó al programa Somos charrúas de Fuera de Juego TV, “seguramente empiece a hacer el curso de director técnico en Canelones”, donde vive, y “posiblemente siga jugando en algún equipo cerca”.

Consultado por sus mejores momentos, destacó dos: “La Copa Sudamericana 2012 con Liverpool, cuando fui jugador revelación y goleador. Y después en Racing, donde teníamos un muy buen equipo. Me acomodé rápido a lo que era el plantel, que venía de ser campeón en 2014. Yo me fui de Peñarol y había arreglado en Colón, pero cuando viajé hubo un llamado de Víctor Blanco y mi representante arregló con él”.

El mejor momento en Racing y el apodo “Discoteca”

“Yo me enamoré de Racing. Es el mundo Peñarol en Argentina: con una hinchada muy fiel. En mi mejor momento me rompí la rodilla derecha, y después me rompí dos veces más el mismo cruzado. La tercera vez me dijo el médico que no sabía si iba a volver a jugar”, explicó Núñez, quien fue señalado durante mucho tiempo por su apodo: Discoteca.

“Me dio gracia, pero en su momento me gustaba”, contó Discoteca. “la gente se agarra tanto de lo que son los medios de comunicación, el periodismo y las redes sociales, que si yo hacía un gol, era el mejor, un crack, pero si tenía una racha mala, se la agarraban con el apodo. Yo podía estar un mes encerrado en mi casa, pero decían que salía todos los días”, recordó.

“Cuando pasás a un equipo grande sos una persona pública. Yo salía, pero normal, como muchos jugadores de todos los equipos. Pero como Carlos Núñez había costado un millón de dólares, cuando pasaba algo en Peñarol la culpa era de Carlos Núñez. Tuve compañeros grandes que me defendieron a morir porque sabían lo que era. En el mismo plantel había gente que salía más que yo, pero como habían ido gratis, no pasaba nada. El malo de la película siempre era Carlos Núñez”, lamentó.

La foto de Nacional

“Si yo hubiera sido un borracho o un falopero como dice la gente, no hubiera estado ni en la mitad de los clubes en los que estuve, porque me hacían controles todos los días”, agregó Núñez, quien se refirió a la imagen que se viralizó en marzo de 2019, cuando se tomó una foto tomando mate con la camiseta de Nacional por pedido de su entonces representante, Gustavo Santorini.

“Sé que causó mucha polémica en su momento, pero fue todo un combo arreglado por el que era mi representante, que tenía todo cocinado para que yo fuera a Nacional. Me dijo que me sacara una foto y se la mandaba a los dirigentes, y después salió por todos lados. Era más que nada por un acomodo que tenían y al final no firmé por Nacional, que fue lo que más me calentó. Me dejó mal por todos lados”, narró.

“Iba a ir a jugar a Nacional porque es un trabajo, por más que el hincha no lo entienda o porque sea hincha de Peñarol. Porque mañana nadie va a golpearme la puerta para darme un plato de comida para mis hijos. Trabajo es trabajo y lo separo de lo que es mi vida personal”, señaló Núñez, quien dijo luego, entre risas, ser “hincha de Liverpool”, el club al que definió como su “segunda casa” y con el que se mostró “eternamente agradecido”.

Sobre la misma imagen, en su momento dijo que se trató de una foto que le sacó la suegra “y la mandó al grupo familiar”, y que se viralizó porque su cuñado “la mandó al grupo de amigos de él”.

Ver esta publicación en Instagram

Una publicación compartida de Somos Charruas (@somoscharruas)