El
triunfo del Real Madrid en el clásico copero del Camp Nou, el segundo más
amplio de la historia en casa del Barcelona, no lo interpreta Carlo Ancelotti
como una reivindicación, y aprovechó la ocasión para tirar sobre la mesa su
extenso currículum.
“Miré de casualidad el otro día el número de partidos antes
del Barcelona. No sabía cuál era el número pero pensaba que estaba cerca de
1300 y cuando llegue tendré que celebrarlo un poco”, aseguró en rueda de prensa.
“Lo que pienso es que después de 1272 partidos, no tengo que
demostrar nada a nadie. Todo el mundo me conoce y me puede evaluar, pero no
tengo que demostrar nada a nadie”, manifestó el exfutbolista italiano de 63
años.
Pese a la goleada 4-0 en el Camp Nou, a Ancelotti no se le
vio especialmente feliz después de días en los que escuchó que si no ganaba un
título considerado entre los tres grandes, no continuaría al mando del Real
Madrid. El técnico explicó la razón de su comportamiento tras sentir tanta
presión.
“Estoy muy bien, tranquilo, ilusionado y con mucha motivación
porque el equipo está bien. Mi humor depende mucho de cómo está el equipo. Lo
veo muy bien y a nivel personal estoy igual, no tengo problemas”, señaló.
“A
veces, después del partido, uno está tan cansado que solo quieres quedarte
tranquilo. En un partido como el del miércoles hay mucha presión antes y
durante, y cuando acaba te viene el cansancio y solo tienes ganas de descansar”,
explicó.
Con su experiencia, Ancelotti admite la crítica y entiende
que mucha gente dudase sobre su continuidad. “No me sorprende (la duda). Es
nuestro trabajo. Estamos en el foco, es bastante normal y no tengo ningún
problema”, respondió.
Horas después de uno de los triunfos más importantes de la
temporada y con la mejor segunda mitad del año, Ancelotti confesó que el día
libre que concedió al equipo y que tanto celebraron sus jugadores en el
vestuario visitante del Camp Nou, él lo aprovechó para ir con su mujer “a la
casa de campo en bici”.
EFE / FútbolUy