El entrenador de los tricolores, Alejandro Cappuccio, analizó la serie de Libertadores y fue claro al decir: "estamos representando a Nacional y en cada uno de los campeonatos que se compita hay que estar peleando en lo más alto".
Cappuccio, en conferencia de prensa, comenzó hablando de su desembarco en los tricolores y manifestó: "es un sueño, tengo un plantel con muchísimas prestaciones, talento y estoy muy feliz por ello. Es un escalón en mi carrera y un gran desafío".
"Tengo muchas ilusiones", dijo más tarde pero aclaró: "no es este el momento de realizar una formulación de metas, ahora es tiempo de mucho trabajo y no tanta palabra. Tener un plantel tan heterogéneo nos brinda la posibilidad de utilizar jugadores para cada uno de los planes de juego que propongamos".
"Lo importante es la postura que tenga el equipo ante los rivales y en cada partido, sabiendo que representamos a mucha gente del Uruguay y el mundo entero. Estamos en el primero y en el más grande y sabemos la responsabilidad que tenemos", agregó.
De copas
El debut del renovado equipo albo será en Copa Libertadores en menos de una semana, algo que el entrenador destacó que hay que abordar: "optimizando los tiempos de conocimiento mutuo con los jugadores y cotejando fortalezas y debilidades con Argentinos Juniors (su primer rival) para hacer un buen partido.
"Hay que ser muy competitivos", mencionó y dijo: "sabiendo que el Uruguayo es muy importante y que estamos representando a Nacional, que en cada uno de los torneos que compita tiene que estar peleando en lo más alto".
Los tricolores debutarán el 20 de abril en Buenos Aires ante Argentinos, un rival al que definió: "es un equipo que practica un juego de posesión, con un planteo ofensivo y de reacción ante la pérdida. Esperemos controlar estos aspectos y poderlos dañar. Juegan muy bien y tienen una propuesta muy interesante".
Y analizó los otros rivales del grupo: "Católica es el último tricampeón de Chile y va a ser durísimo y cualquiera sea el otro que toque (Atlético Nacional o Libertad de Paraguay) son grandes en sus países. Es un grupo muy parejo donde cada uno va intentar clasificar y con poca diferencia entre el primero y el cuarto".
Y cerró hablando de cómo encara este ciclo al frente de un grande: "viví toda la vida por y para el futbol, pero ahora me voy a dedicar de lleno. Antes era una profesión secundaria y hoy es el desafío y la alegría de mi vida".