Contenido creado por Andrés Cottini
Fútbol Internacional
De locos

Bus que trasladó a Peñarol demoró dos horas y le tiraron “de todo”; el partido se retrasó

“Estaba todo armado, nos metieron en el medio de su hinchada, iban a paso de peatón y demoraron dos horas”, expresó Ignacio Ruglio.

23.10.2024 20:24

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2024-10-23T20:24:00-03:00
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Otro hecho increíble se dio previo al comienzo del duelo entre Peñarol y Botafogo por la semifinal de ida de la Copa Libertadores de América en Río de Janeiro, donde el ómnibus que trasladaba al equipo demoró dos horas en llegar al estadio Nilton Santos.

El trayecto desde el hotel donde se alojaban los carboneros y hasta el escenario estaba pautado con la seguridad local en 50 minutos de recorrido, pero lo cierto es que terminó durando cerca de dos horas.

“Estaba todo armado. Nos metieron en el medio de la hinchada de ellos, iban a paso de peatón, todo armado”, expresó el presidente aurinegro Ignacio Ruglio.

“Desde la mañana lo vimos, todo muy parecido a lo de Rosario Central. Nos pasearon casi dos horas, los lugares donde nos metieron, las piedras que nos tiraron, en el medio del corral que nos pusieron. Hoy realmente nadie controló nada”, amplió.

“Estaba armadísimo”, recalcó más tarde, y dijo: “Nos trajeron a paso de peatón, sin nadie adelante, nos decían que era hasta que se vaciara de gente de Botafogo. Conmebol nos expresó que era inentendible lo que estaba sucediendo”.

“Brasil, Río de Janeiro, nadie corrige, nadie les hace nada”, aseguró con gran enojo, para ampliar: “Tendíamos que estar calentando hace media hora y estábamos arriba del ómnibus, mientras nos tiraban piedras”.

Ante esta situación, Peñarol exigió atrasar el inicio del partido, algo a lo que la Conmebol accedió. Le dio 15 minutos más de margen, por lo que pasó de 21:30 a 21:45.

Ruglio finalizó hablando de los incidentes del mediodía en el punto de encuentro y los ligó a este retraso como parte de un todo: “Nos fijaron una zona que supuestamente era un lugar tranquilo y cuando quisimos acordar había tres hinchadas juntas, organizadas, que fueron a buscar a la gente de Peñarol. Se supone que la Copa Libertadores había cambiado con las sanciones y en la multa, pero se ve que en Río de Janeiro no cambió nada”.  

“Una vergüenza”

El delegado aurinegro, Gonzalo Moratorio, también mostró su enorme molestia por todo lo que pasó: “Nos pasearon, escupieron, tiraron piedras, fue inadmisible”.

“Nos traían a 20 kilómetros por hora, en el medio de la gente, todo mal. Hay una clara intencionalidad, algo que ya pasó al mediodía. Eran cincuenta minutos y fueron dos horas con los jugadores sentados en el bus”, comentó más tarde.

“La policía en un momento como la gente no se corría detuvo el bus y nos tuvieron cuarenta minutos esperando, una vergüenza”, aseveró.

“Lo que han hecho con nosotros, poniendo en riesgo la seguridad de todos, generando un nerviosismo total, haciéndonos llegar tarde, todo es inacepetable”, comentó por su parte el dirigente Evaristo González, que amplió: “La culpa de todo lo que pasó hoy es toda de Brasil”.

“Nos tiraron latas, bebidas, piedras, constantemente tratando de amedrentar; una cosa inadmisible”, indicó con mucha molestia por todo lo acaecido.

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