Bruno Cetraro dialogó con FútbolUy minutos después de la ceremonia de premiación del remo en los Juegos Odesur, donde ganó la medalla de oro en las cuatro regatas que corrió: doble par ligero y doble par abierto junto a Felipe Klüver, cuádruple par con Klüver, Marcos Sarraute y Leandro Salvagno, y el single.
“Fue la frutilla de la torta. Fue un camino largo y un año duro en el que tuvimos altos y bajos. En las primeras dos copas queríamos una cosa y no se dio, y en la tercera la pudimos encontrar. Luego el objetivo era Asunción, pero hubo sentimientos que se removieron dentro de mí al ver a Felipe campeón, que era mi sueño de chico”, contó.
“Yo quería ir al Mundial y tuve que hablar mucho con Fernando [Ucha, presidente de la Federación Uruguaya de Remo] y con Osvaldo [Borchi, entrenador de la selección] para poder convencerlos de ir al Mundial y de que no iba a afectar la preparación para los Juegos Odesur porque veníamos haciendo un buen camino”, recordó.
“Di mi palabra de que estaba enfocado en las dos cosas y de que, en las regatas que iba a correr, iba a estar enfocado dando todo de mí para ganar cuatro oros. Quería ir al Mundial a medirme con mis rivales y quedamos en un histórico cuarto puesto. Estoy contento porque a uno lo conocen en el mundo actualmente, y llegar a Asunción y colgarse cuatro de oro es algo muy lindo, sobre todo en el single”, agregó.
“El single es un bote que siempre me gustó porque es el que lo representa a uno. Si pierde o si gana, el responsable es uno. Y como de chico siempre me dijeron que no iba a lograr nada, es un bote que amé. Ahí es donde uno se hace valer”, valoró sobre su victoria, la única conseguida por el remo uruguayo en Asunción a nivel individual.
“Desde el momento en que estuvo la chance de correr el single lo pedí y más gente lo pedía. Tuvimos que hacer evaluaciones con Felipe [Klüver] y Luciano [García] y quedé seleccionado, lo que me impidió correr el cuatro sin timonel y el ocho porque el single quedaba en el medio. El ocho es una regata muy linda y me gustó mucho ver a mis compañeros campeones, pero no cambio por nada el single porque es la manera de demostrar que se puede y que cuando se tiene un sueño hay que ir por él”, confesó.
“Estoy súper contento también por la sorpresa que me dio mi madre, que vino a alentarme y fue algo muy lindo. Todo eso se lo debo a ella, a mi padre y a mi hermana, que siempre están al lado. A veces uno entrena, entrena y entrena y las cosas no se dan, pero ahí están ellos siempre para dar más ánimo. A veces uno tiene que tocar fondo para tomar impulso y saltar más alto. Así es el ciclo de la vida. Como deportista, no creo que haya uno que venga solo a participar. Siempre todos quieren ir por la gloria y para eso se entrena, pero a veces se da y otras no. Como uno, hay muchos que quieren esto y son muy pocos los que lo logran”, sostuvo.
Por último, dejó un mensaje esperanzador que deberá ratificar en un par de años, cuando se lleven a cabo los próximos Juegos Olímpicos: “El sueño de ir por una medalla en París está ahí”.