Los Juegos Olímpicos reúnen cada cuatro años a – casi – todos los deportes y mejores deportistas del mundo. Tal Vez el casi más sonado es el del fútbol, que en su disciplina de 11 van jugadores sub-23 y no hay deportes más populares como el sala o el playa, siendo el primero uno de los más pedidos a nivel mundial.

En las últimas horas se reflotó esta polémica y el brasileño Falcão, considerado uno de los mejores jugadores de futsal de la historia, habló del tema en Zero Hora: “Tanto el fútbol sala como el fútbol playa sufren mucho por ser deportes FIFA. Ya he oído que la FIFA entiende que si el fútbol sala estuviera en los Juegos Olímpicos, eso restaría un poco la importancia del Mundial, que se celebrará dentro de dos meses, por ejemplo”.

Añadió que la situación también podría deberse a una “falta de interés” de determinados países. “El fútbol sala no es tan fuerte en potencias olímpicas como Estados Unidos y China, así que no les importa, ¿verdad? Nunca he visto a las grandes potencias mundiales del futsal comprar una pelea política para que el deporte esté en los Juegos Olímpicos. Ahora, en Uzbekistán [donde se celebrará el Mundial de futsal], Brasil, España, Rusia, Portugal e Italia podrían unirse para sentarse con la FIFA y decirle: ¿puedes ayudarnos? Creo que es necesario intentarlo, al menos para tener una respuesta definitiva”, señaló.

Según el estatuto del Comité Olímpico Internacional (COI), para ser olímpico un deporte necesita ser “ampliamente practicado por hombres en al menos 75 países y cuatro continentes y por mujeres en al menos 25 países y tres continentes”. El futsal cumple esta exigencia, pero si se suma, participarían unos 500 jugadores más, lo que implicaría que el 10% de los deportistas sean futbolistas (entre todas sus ramas).

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