Botafogo empató con Goiás 1-1 como local este lunes por la fecha 25 del Brasileirão y lidera con 52 puntos, siete más que Bragantino. No obstante, pese a la diferencia con el equipo que va segundo, lleva cuatro encuentros sin ganar y los hinchas se la agarraron con el entrenador.
Con el punto de anoche, el Fogão cortó una racha de tres derrotas (Flamengo, Atlético Mineiro y Corinthians). Sigue cómodo en la cima porque Palmeiras, que era su más inmediato perseguidor, perdió los últimos dos encuentros por priorizar la Copa Libertadores y está tercero con 44 unidades, las mismas que acumula el irregular Gremio de Porto Alegre.
Lucas Halter a los 27’ adelantó al equipo visitante, que con el empate salió de la zona de descenso, y Tiquinho Soares igualó a los 52’ para Botafogo, que no contó con los uruguayos Diego Hernández, Mateo Ponte, Diego Abreu ni Valentín Adamo.
Bruno Lage, el entrenador portugués que hace tres meses llegó al conjunto carioca en lugar de su compatriota Luis Castro (contratado por Al Nassr de Cristiano Ronaldo), se fue al vestuario bajo insultos de una tribuna que le cantó a coro “burro, burro”.
El lusitano, quien heredó la punta del Brasileirão con una ventaja mayor a la actual y después quedó eliminado de la Copa Sudamericana con Defensa y Justicia, entendió que la hinchada estaba cantando “Bruno, Bruno” a modo de respaldo, por lo que saludó a la gente y desató la ira de varios fanáticos.