Minutos antes del bochornoso final del partido entre Uruguay y Colombia por la Copa América, hubo un episodio aun peor que fue escandaloso: un partido terminó con un futbolista baleado por un policía en medio de incidentes entre los dos equipos.
Centro Oeste le ganó al Gremio Anápolis 2-1 por la segunda división del Campeonato Goiano, y lo que parecía un tumulto normal y controlado finalizó de forma inesperada. Un efectivo de la policía militar le disparó una bala de goma a Ramón Souza, arquero del equipo local.
Según medios locales, la bala produjo una herida en la zona del aductor, por lo que el jugador tuvo que ser trasladado de inmediato en ambulancia. Pese al disparo, ya se encuentra fuera de peligro.
El Gremio Anápolis emitió un comunicado repudiando lo que consideró “un acto horrible, increíble y criminal por parte de alguien que debe valorar la seguridad e integridad de las personas que se encontraban en el estadio Jonas Duarte”.
“El 10 de julio está marcado por un acto violento, sucio y horrible contra uno de nuestros jugadores, que nunca será olvidado. La GEA informa que tomará las medidas respectivas para que el responsable sea castigado y que se haga justicia, para que este acto criminal no quede impune. Nuestro arquero fue atendido en el campo por el médico de GEA, Diego Bento, que le realizó los primeros auxilios en la UTI móvil”, agregó el club.
Por esse ângulo fica mais BIZARRO ainda.
— Noite de Copa (@Noitedecopa) July 11, 2024
Que vergonha, que despreparo, e não é novidade. pic.twitter.com/AtV6uj4JkB
Inacreditável
— Sala12 (@OficialSala12) July 11, 2024
Um policial acabou de dar um TIRO em um atleta do Grêmio Anápolis.
Que bagulho surreal
pic.twitter.com/DcOWD79Wiu