El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, recibió este jueves la
Copa del Mundo femenina y aseguró que su Gobierno hará “todo el esfuerzo
necesario” para que Brasil sea sede del Mundial de 2027 a nivel de mayores.
“El Gobierno estará a disposición para hacer lo que sea
necesario para traer el Mundial femenino de 2027 a Brasil”, declaró Lula en una
ceremonia celebrada en el Palacio de la Alvorada, su residencia oficial, donde
se recupera de una bronconeumonía.
Aseguró que, si la candidatura de Brasil se impone, “será un
evento extraordinario y que motivará la conciencia política, para que se
entienda que la mujer puede participar en todos los terrenos en los que ella
quiera”.
El trofeo que estará en juego en el Mundial que se celebrará
entre los próximos julio y agosto en Nueva Zelanda y Australia llegó a Brasil
en el marco de una gira de exhibición programada por la FIFA en los países de
las 32 selecciones participantes.
El mandatario destacó que Brasil, de cara al Mundial femenino
de 2027, cuenta ya con “casi” toda la estructura necesaria, como los 12
estadios construidos o modernizados para la Copa del Mundo masculina de 2014.
“Tenemos la infraestructura adecuada”, con “estadios muy
buenos, con calidad y comodidad”, y “un fútbol femenino avanzando mucho en el
país”, garantizó.
Lula aprovechó la presentación de la Copa del Mundo para
firmar un decreto que establece nuevas normas de incentivo al deporte femenino
y que tiene un especial énfasis en el fútbol.
“No existe otro camino para la humanidad sino ser tratados
todos como iguales, sin esa discriminación que todavía sufren las mujeres,
incluso en el deporte”, declaró el mandatario en un acto en el que estuvo
presente, entre otras autoridades, el presidente de la Confederación Brasileña
de Fútbol (CBF), Ednaldo Rodrigues.
EFE / FútbolUy