Sergio "Maravilla" Martínez regresó al ring, con 45 años y tras seis años sin pelear, en una velada especial organizada en Torrelavega (Cantabria) y lo hizo con una victoria por nocaut, en el séptimo asalto, ante el español José Miguel Fandiño.

"Maravilla" Martínez comenzó llevando la iniciativa de la pelea, con su característica guardia baja y lanzando de rectos para castigar a su rival.

A pesar de sus 45 años y su larga inactividad, "Maravilla" se mostraba ágil evitando las acometidas de Fandiño, que también buscaba hacerle daño alternando golpes.

Las 1.000 personas que llenaban el aforo permitido por las medidas adoptadas en relación a la COVID-19, en el improvisado ring instalado en el estadio de fútbol de El Malecón eran testigos de la vuelta a los cuadriláteros de un mito del boxeo mundial.

Fandiño se protegía bien de los ataques de "Maravilla" Martínez e intentaba atraer al púgil argentino a la distancia necesaria para poder lanzar su derecha.

En el sexto asalto, el que llegase a ser considerado como el mejor púgil del mundo en su momento logró conectar, en dos ocasiones, una serie de golpes que estuvieron a punto de tumbar a Fandiño, pero la campana salvó al asturiano de caer a la lona.

Poco le duró la gasolina al boxeador español ya que al poco de comenzar el séptimo asalto, en una nueva acometida de "Maravilla" Martínez, no aguantó más y cayó de rodillas al piso del cuadrilátero.

Tras conseguir la victoria, aún en el ring, Sergio "Maravilla" Martínez agradeció el trabajo de todo su equipo y manifestó que esto "es el comienzo de algo muy bonito, de algo bueno" y, a pesar de su edad, aseguró "déjenme que voy a por el Mundial"