Los boxeadores estadounidenses Mike Tyson y Roy Jones, de 54 y 51 años respectivamente, volverán al ring este sábado de noche en el Staples Center de Los Ángeles, donde se llevará a cabo un combate de exhibición al que los dos prefieren no agregarle esa palabra.
“El último tipo que intentó una exhibición con Mike Tyson cayó en el primer asalto”, dijo Jones, cuyo último antecedente en un cuadrilátero fue en 2018 con victoria sobre Scott Sigmon por decisión unánime. Su registro es de 66-9 con 47 nocauts.
Tyson peleó por última vez en 2005, con 38 años, y fue noqueado por el irlandés Kevin McBride en Washington, dejando su registro en 50 victorias y 6 derrotas con 44 triunfos por la vía rápida.
Esta vez hay algunas particularidades que los organizadores han ido dando a conocer de a poco. Primero anunciaron que los asaltos no serían de tres minutos sino de dos, como en el boxeo femenino, y posteriormente confirmaron que habrá sólo ocho asaltos.
Otra novedad es que si no hay nocaut se declarará un empate técnico, pero la noticia que más llama la atención es la que tiene que ver con el examen antidopaje. Si bien habrá control de peso y de sustancias, se quitó de la lista de prohibidas al cannabis.
Tyson, quien llegó a bromear diciendo que fuma “alrededor de 40.000 dólares” de marihuana al mes, comercializa cannabis con fines terapéuticos en Californa, donde su consumo es legal. Posee 16 hectáreas de tierra fértil y el emprendimiento le deja ganancias de más de 500.000 dólares mensuales.