El pasado miércoles, Bolívar solicitó al Tribunal de Disciplina Deportiva de Bolivia que declare en rebeldía a Rodrigo Amaral por su inasistencia a la declaración que debía prestar en el proceso que se inició por los actos que cometió el pasado 14 de marzo, en ocasión del encuentro entre Bolívar y The Strongest.
El uruguayo fue expulsado por una supuesta agresión a uno de los árbitros asistentes, según está registrado en la planilla oficial del encuentro y en el informe ampliatorio que la terna envió posteriormente.
También hizo gestos de que le pagaron a los árbitros e invitó a pelear a un miembro del Bolívar, además de intentar agredir a un adversario lanzándole una botella de agua.
Este jueves, el Tribunal confirmó que no declarará en rebeldía al jugador atigrado ya que de acuerdo con la normativa vigente, “no corresponde declarar rebelde al jugador”, debido a que el tribunal considera que Amaral tiene derecho a defenderse y en ejercicio de ese beneficio sus abogados presentaron una serie de excepciones.
El abogado y dirigente de Bolívar, Rodrigo Quirós, dijo que “lo único que se busca” es atrasar lo más que se pueda el asunto, para evitar una sanción en contra del jugador. “Parecería que sólo se intenta ganar tiempo con la finalidad que el deportista juegue lo más que pueda antes de que venga una sanción”, aseguró.
Por su parte, Ronald Crespo, presidente de The Strongest, comentó que “no entiendo qué es lo que están buscando algunos directivos o abogados del club Bolívar, quieren perjudicar a The Strongest y a un jugador como es Amaral”.