Rodrigo Amaral protagonizó un hecho grave el pasado 14 de marzo cuando aún era jugador del The Strongest, y es que en un clásico ante Bolívar fue expulsado por una agresión al árbitro asistente Edwin Paredes.
El uruguayo fue expulsado por conducta violenta por el árbitro Juan Nelio García y luego del encuentro los jugadores reclamaron, Amaral perdió el control y empujó al cuarto árbitro, por lo que Bolívar denunció ante el Tribunal de Disciplina de la Federación Boliviana de Fútbol (FBF).
Sin embargo, demoraron el fallo y eso permitió que el volante ofensivo no solamente juegue el resto del Torneo Apertura, que debute en el Clausura y que rescinda su contrato el 13 de julio para regresar a Fénix.
Finalmente, este lunes el Tribunal falló y determinaron que será sancionado con tres meses. El castigo es a nivel del fútbol boliviano, aunque no se descarta que pueda ser elevada a nivel internacional.
Fallo completo