“Al rival lo superamos en el juego. La paridad hizo que sufriéramos hasta el final”, fue la reflexión de Jorge Almirón, entrenador de Boca Juniors, luego de la clasificación a cuartos de final de la Copa Libertadores tras eliminar a Nacional por penales en La Bombonera, donde su equipo igualó 2-2 pese a estar dos veces en ventaja.
“Estoy contento con el resultado. Sufrimos demasiado. En el primer tiempo entendimos que con la formación les iba a costar a algunos chicos, como Marcos Rojo, que llevaba 10 meses sin jugar, y Edinson Cavani, que no jugaba desde mayo y viene de otro país, con un cambio grande y pocos entrenamientos con el equipo. Pero sus figuras son importantes”, explicó.
“Con la formación de inicio, con dos delanteros, llegamos bastante bien. Nos metieron un gol de contragolpe y en algún momento quedamos descompensados porque se veían espacios para atacar, pero no pudimos concluir las jugadas. No nos pasa normalmente. Es el equipo que más nos llegó. Sin llegarnos tanto, sufrimos más que en otros partidos”, expresó.
“El retroceso nos costó y así fue el empate. Con muy poco nos empataron. La idea del equipo siempre fue atacar, pero el rival se te mete atrás, te espera y se complica. Más allá de que llegamos, no fue tan fluido el primer tiempo”, analizó.
“Con los cambios, que sabíamos que los muchachos se iban a cansar porque no tenían ritmo de juego, cambiamos la formación y seguimos llegando. En el segundo tiempo tuvimos siete chances claras y si hacíamos el 3-1 se terminaba el partido, pero sufrimos hasta el final y las sensaciones cambian. Cuando no podés meterla sufrís hasta el final porque la Copa Libertadores es así y ellos no dejaron de luchar”, agregó.
“Después apareció la figura de Chiquito [Sergio Romero] y de los chicos que patearon, que lo hicieron muy bien, con mucha personalidad. Chiquito les dijo que patearan tranquilos porque él iba a atajar dos”, comentó.
Sobre el ingreso del lateral Marcelo Weigandt en lugar del delantero uruguayo Miguel Merentiel, explicó que “el equipo estaba quedando descompensado”. “Advíncula tenía amarilla y ellos pusieron dos centrodelanteros. Alan [Varela] había salido de un golpe y ellos tiraban pelotazos frontales. Estábamos cansados”, argumentó.