Algunos cambios de Jorge Almirón el pasado sábado en la derrota de Boca Juniors por 2-1 a manos de Fluminense en Maracaná, en el marco de la final de la Copa Libertadores, llamaron la atención de propios y extraños.

El ingreso de Darío Benedetto como primer recambio pese a un acto de indisciplina reciente fue sorpresivo, pero más aún el del defensor paraguayo Bruno Valdez por el también zaguero Nicolás Figal a los 23’ de la prórroga.

“Entré de nueve. En los últimos minutos el profe miró para atrás y yo tenía unas ganas inmensas de poder entrar”, explicó el futbolista de 31 años que llegó al equipo xeneize en enero pasado procedente del América de México.

“No teníamos ya delanteros en el banco y le dije al profe si en los últimos 10 me podía poner de nueve para ir a buscar los centros”, contó el zaguero de 1,79 de estatura, quien nunca anotó en Boca Juniors y no festeja un gol propio desde el 2 de marzo de 2022.

“Tenía mucha confianza en mí pero lastimosamente no me quedó ninguna”, lamentó Valdez, quien lleva 38 tantos anotados en su carrera entre Sol de América, Cerro Porteño, América y Boca.