Rubens Pocho Navarro fue uno de los presentes este domingo en el Parque Saroldi, donde River Plate le ganó a La Luz 1-0 por la fecha 12 del Torneo Clausura. En el escenario darsenero coincidió con Marcelo Bielsa, quien siguió su recorrida por las canchas uruguayas tras haber observado en Las Piedras el 2-0 de Boston River sobre City Torque.
“Fui al partido por Facundo Barreto, que es un jugador de La Luz que manejo, y me gusta ir a las canchas, seguirlo, hacer mi trabajo y marcar algún defecto o virtudes”, comentó el duraznense de 65 años al programa Minuto 1, de Carve Deportiva, antes de dar detalles de su primer encuentro con el entrenador de la Celeste.
El Pocho, otrora puntero izquierdo que inició y cerró su carrera en Bella Vista, concurrió al Saroldi junto al también exfutbolista Wilson Varela, quien lo animó para “ir a saludarlo”. “Le dije que me daba cosa. Wilson empezó a insistir y estábamos con Deivis Barone, viendo que todo el mundo se sacaba fotos. Deivis no fue porque también le daba vergüenza”, recordó.
“Bajamos los escalones, le di la mano al hombre y le dije: ‘Bienvenido al Uruguay, que tenga éxitos’. Y le di un abrazo a Jorge [Giordano]”, dijo en su relato, que tuvo un giro inesperado cuando el protagonista principal reconoció al actor de reparto.
“De repente giro y me dice: ‘¿Usted es el Colorado que jugaba de 11 en San Lorenzo?’. Le dije que sí. ‘Hoy, con esa zurda, usted vivía de rentas’, me dijo, y me causó gracia. Después me hizo dos o tres comentarios cortos y me dejó impactado el conocimiento del hombre”, narró.
“Yo lo enfrenté dos o tres veces en Argentina y me llamó la atención cómo empezó el hombre a disfrutar de la charla. Se sacó fotos con otra gente y nos miraba a la cara permanentemente. No lo conocía personalmente”, agregó Navarro, quien jugó en San Lorenzo entre 1983 y 1986, y volvió en 1987 tras un pasaje por River Plate. Posteriormente pasó por Cruz Azul y Gimnasia y Esgrima La Plata, integrando alineaciones que Bielsa recordaba.
“Cuando miró a Wilson le dijo: ‘Usted las daba’. Y yo le dije: ‘Wilson las regalaba las patadas’. Y ahí se volvió a reír. Por lo general se lo ve de gesto adusto, pero lo vi distendido y se sacó fotos con todo el mundo”, contó Navarro.