El entrenador de la selección uruguaya, Marcelo Bielsa, se refirió a la situación que se dio con Luciano Rodríguez en el partido con Ecuador y explicó la decisión tomada en referencia a los jugadores jóvenes que tiene la Celeste y la forma en la que piensa utilizarlos.  

En conferencia de prensa, el entrenador argentino explicó el momento donde el actual delantero del Bahía se acercó a los 85’ como para entrar a la cancha y luego fue enviado nuevamente al banco de relevos, solo viendo acción Saracchi por el lesionado Olivera.

“Al que llame para ingresar fue a Saracchi hubo una confusión y lo enviaron a Luciano, pero no había pensado en que ingresara”, destacó con claridad.

Y luego al referirse a los cambios que no se utilizaron fue muy claro al expresar: “El momento del equipo no es sencillo y los jugadores jóvenes hay que cuidarlos. Hoy por ejemplo cuando salieron Olivera y Ugarte, el funcionamiento defensivo del equipo se resintió y nos costó retomar la fisonomía que aún sin jugar bien en el segundo tiempo mantuvimos”

“En este tipo de situaciones darles minutos a futbolistas jóvenes, con pocos antecedentes en la selección de Uruguay, no sé si ayuda al equipo y tampoco a ellos. Hay veces que la inestabilidad es mejor que la toleren los jugadores acostumbrados a este tipo de experiencias”.

Más tarde ejemplificó utilizando como ejemplo a Luciano Rodríguez: “Una cosa es que no tengamos productividad ofensiva y otra que yo aspire a solucionarla transfiriéndoles expectativas en general a jugadores que desde mi punto de vista hay que cuidarlos”.

“Una cosa es el proceso que se llevó con Brian Rodríguez que fue sumando minutos y se transformó en una alternativa válida para Pellistri y Araújo. Otra es toda la expectativa que nosotros nos generamos alrededor de [Federico] Viñas, que una lesión la frustró, y otra distinta exigirle a Luciano que resuelva la falta de gol del equipo”.

“Si ingresan y no resuelven se los expone, si no se los hace ingresar, surge la pregunta: ¿Para qué están? Es muy difícil satisfacer porque para cada argumento hay uno en contrario. Entiendo perfectamente que ustedes me digan que lo que yo creo no tiene valor”.