El jugador del Bayern Múnich, Thomas Müller, aseguró que su equipo había tenido un "dominio brutal" en la goleada por 2-8 ante el Barcelona y que los bávaros habían hecho lo que habían querido y eso rara vez se puede decir en un partido de Liga de Campeones.
"Dominamos brutalmente sobre todo jugando contra la pelota, casi no les dimos espacios. Hicimos lo que queríamos y eso es algo que rara vez se puede decir en un partido de la Liga de Campeones", mencionó.
Interrogado acerca de si durante el partido había recordado en algún momento el 7-1 de Alemania ante Brasil en el Mundial 2014 dijo que "no" ya que ante Brasil el control del partido no había sido "tan claro".
"En 2014 ante Brasil nunca tuvimos el mismo control del partido. Fue algo que pasó pero no hablemos de eso, hablemos de hoy. Fue una noche especial, el resultado y la manera como jugamos fue especial", dijo.
"Lo mejor fue ver que los jugadores que vienen de suplentes tienen la misma actitud y la misma alegría. Lo importante es hacer lo que queremos en el campo y que todo el mundo vaya hasta el límite", agregó.
DT feliz
El entrenador del Bayern de Múnich, Hans-Dieter Flick, dijo por su parte que el resultado era una señal para el resto de equipos en la Liga de Campeones.
Según el técnico, se trata de un resultado importante, aunque reconoció que cualquier resultado hubiera sido importante, ya que supone pasar a las semifinales de la Liga de Campeones.
"Estamos satisfechos, muy contentos", mencionó y agregó: "se podía sentir en el vestuario, pero aún faltan más partidos y puede pasar de todo en el fútbol. Hay que concentrarse en el futuro, pero estamos muy satisfechos del rendimiento que hemos tenido. Ahora hay que cargar baterías para la semifinal. Estoy feliz con el rendimiento impresionante que hemos tenido hoy, pero tenemos que trabajar para llegar donde queremos llegar.
Tras la victoria en el Estadio da Luz de Lisboa, Flick elogió las buenas impresiones que mostró el equipo en el terreno de juego.