El pasado 20 de noviembre, el partido entre Layva y San Telmo Rápido Sport, correspondiente a la novena fecha de la Divisional Tercera de Asenso (DTA), fue suspendido en el alargue debido a que un hincha local saltó a la cancha y golpeó a Camilo Colman, jugador del Santo.
Debido a eso, comenzó un importante riña que acabó en la suspensión del encuentro y en una histórica sanción para los jugadores que se conoció el pasado 6 de diciembre, y que molestó a varios de los implicados.
Layva fue sancionado con la quita de cinco puntos y 12 cierres de cancha, además de darle por perdido el partido. San Telmo, por parte, sufrió la quita de tres puntos y seis cierres de canchas. Pero lo más grave, y lo que generó polémica, fue la sanción a los jugadores impuesta por el Tribunal de Penas.
Para todos los jugadores que figuran en la planilla del encuentro, salvo Colman, se les impuso una suspensión de 10 partidos. Es decir, 12 jugadores de Layva y 11 de San Telmo recibieron esa dura e histórica sanción, que provocó la reacción del gremio de jugadores (BUA, Basquetbolistas Uruguayos Asociados), que calificó el fallo de “aberrante, inespecífico y negligente”.
Sin embargo, este viernes 22 se llevó a cabo una Asamblea Extraordinaria y el Tribunal de Penas de la Federación Uruguaya de Basket Ball (FUBB) decidió reducir a la mitad la sanción, que pasó de 10 a cinco partidos para cada uno de los jugadores.
A los implicados por parte de San Telmo Rápido Sport le quedan tres partidos, ya que jugaron dos más tras la riña, al tiempo que a los de Layva le quedan cuatro porque solo jugaron uno más.